En la noche del 31 de octubre se lleva a cabo la celebración de Halloween, festividad llena de disfraces, calabazas y dulces que tiene varios años de tradición. Aunque se desconoce el origen exacto de la misma (al parecer hace más de 2.000 años), todo se relaciona con el Samhain, una festividad celta que marcaba el fin del verano y el comienzo del invierno.
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En ese entonces, los celtas permitían que los espíritus de los muertos regresaran a visitar a sus seres queridos. Para apaciguar eso, hacían fogatas, ofrecían sacrificios y usaban máscaras para disfrazar su identidad y evitar ser reconocidos por los espíritus.
Así lo indicó Wilson López, un exsatánico que dio más detalles de lo que se celebra en los cultos oscuros en una entrevista con el actor Juan Pablo Obregón.
“Todo lo que radicaba el satanismo era basado en dos eventos principales: la concepción y Halloween. Todo tiene que estar listo para el 31 de octubre, hasta el más mínimo de los detalles. Aquel integrante que falle en alguno de los rituales no va a ser expulsado, sino que van a haber otras connotaciones con él”, indicó inicialmente.
Acto seguido, el exsatánico dio un contexto con el que trató de explicar cuál es la referencia de Halloween.
“En ese tiempo de los celtas, la iglesia tenía una persecución fuerte contra todos los que eran practicantes de magia negra, por ello no les convenía mostrarse como tal y mostrar su verdadero rostro. En el pueblo comenzaban a pedir frutas, animales o, en los casos más osados, niños, para llevarlos a sacrificio”, indicó.
Acá, el video donde lo explicó:
Luego, agregó: “En las casas donde no les daban nada, colocaban una fruta, la arreglaban con cosas amorfas y metían una vela negra adentro para dejarla encendida afuera de la casa donde no se les daba nada. Seguían su recorrido para hacer las ofrendas al demonio”.
Por qué los niños no deberían disfrazarse, según exsatánico
Esta misma situación es la que, según él, ocurre con los niños en Halloween, por lo que dijo por qué no deberían ser disfrazados.
“Es el mismo ritual. A los niños los pintamos, les ponemos máscaras, disfraces y vamos a la casa del vecino. El hecho de disfrazarse, y no solo durante ese día, es ser partícipe del ritual sangriento de la fiesta satánica llamada Halloween”, mencionó en el mismo espacio.
De igual manera, Edwin López se refirió a las personas que entregan dulces a los pequeños, asegurando que de cierta manera también son partícipes de la situación.
“Cuando tú abres la puerta y entregas un dulce, le estás diciendo al demonio que estás de acuerdo con la celebración, se llama el ‘trick or treat’, dulce o trato. Cuando tú le entregas el dulce al niño estás diciendo que estás de acuerdo con Halloween, es decir, pactas”, concluyó.
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