Días antes de su muerte, los esposos se enfermaron y por eso les hicieron pruebas de coronavirus; únicamente Muriel dio positivo, así que debía ser trasladada a una unidad especial del ancianato donde residía, informó el Boston Globe.

Ante esa situación, David —que también vivía en el ancianato— decidió mudarse a la unidad de coronavirus con su esposa, pese a que él no se había contagiado.

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“Mis padres se mudaron juntos a la unidad de COVID-19 con mi permiso. Nunca separaría a mis padres”, manifestó al medio Fran Grosnick, hija de la pareja.

Fran añadió que la única vez que sus padres se separaron fue cuando él sirvió en la Segunda Guerra Mundial; de resto “siempre estuvieron juntos”, incluso hasta la muerte.

En cuanto a las horas de sus fallecimientos, la mujer le contó a WCVB que David dejó este mundo a las 6:50 de la tarde, y Muriel lo siguió a las 8:30 de la noche. Ni ella ni los medios citados indicaron de qué murió el hombre.