Desde el garaje en donde tiene todas las motos, frente a su casa en Westport, Massachusetts, la pequeña Lila Varisco, habló mientras mostraba los juguetes que había encargado.
“Ordenó cinco motos rosadas, cinco azules, diez pares de botas vaqueras y un jeep”, contó la madre de la menor, Jessica Nunes.
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Son más de 3.000 dólares en regalos que se pidió ella misma y nadie tenía conocimiento de ello, incluso su mamá, a pesar de que fue comprado desde su cuenta, no sabia.
Al parecer, todo sucedió cuando la niña tenía el celular para jugar mientras estaban en el carro.
“Recuerdo ese momento, alrededor de las 9:30, que es exactamente cuando estábamos en el coche. Así que no fue fraudulento. Era solo la oportunidad”, dijo Jessica a CNN.
Las motos y el jeep tuvieron un valor de 3.180 dólares y las botas costaron 600 dólares. Compras que llegaron en muy poco tiempo, por el envío de dos días que está aplicando Amazon.
“En realidad, originalmente no se podían devolver, pero me puse en contacto con Amazon a las 2:00 de la mañana y yo estaba como: ‘Por favor, ¿hay algo que podemos hacer?'”, contó la mujer.
Finalmente, la compañía aceptó y le enviaron las etiquetas de devolución y, afortunadamente, pudo cancelar las botas de vaquero antes de que salieran del almacén.
Con respecto al jeep, está en camino porque no se pudo cancelar la orden, pero va a poder devolverlo.
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