Hace unos días se conoció un caso de estafa en Perú en el que al menos 7.000 personas fueron engañadas con la reventa de falsas entradas, algunas comercializadas por los timadores hasta 367 veces y promocionadas por ‘influenciadores’, para los conciertos que dio en Lima Daddy Yankee.

La responsable del grupo que cometió el fraude, y que fue identificada como Pamela Cabanillas, aseguró en el programa de Investigación Panorama que ella no les podrá devolver el dinero a las víctimas. “Lamentablemente, no van a poder recuperar su dinero porque ya me lo he gastado […] No, ni un sol voy a devolver porque yo no cuento con ese dinero”, aseguró.

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Ahora, se conoció de un nuevo caso de estafa en Perú, también protagonizado por una mujer. En esta oportunidad fue Keren Areli Bocanegra Bustamante, de 24 años, e hija de un pastor evangélico, la que embaucó a varios conocidos con un falso negocio.

La joven contactó a través de redes sociales a varias amistades suyas del colegio y de la iglesia a la que asistía y les aseguró que había iniciado un negocio dedicado a la venta de huevos en el que le estaba yendo maravillosamente, y los convenció para que invirtieran en su emprendimiento, logrando captar unos 37.000 dólares.

Una de las víctimas le dijo al medio peruano Latina TV, que decidió asociarse con Bocanegra porque necesitaba otra entrada de dinero para cubrir los gastos de sus estudios y los de su hija. “Me estafó y me bloqueó. Me dejó sin estudios, estaba por graduarme”, señaló Mariela Torres.

“A todos nos mandaba la misma foto. Nos mandaba una imagen con fajas de dinero y de los camiones de huevo. Yo la consideraba mi amiga”, señaló otra mujer que estudió con la estafadora.

Por su parte, Elías Cuya relató que, aunque la joven vivió por un mes en su casa porque estaba pasando por un mal momento, igual lo robó. “Nosotros depositamos la confianza porque era hija del pastor. Entonces ella nos cuenta de este supuesto negocio. Se le dio el dinero en efectivo, que fueron más de 1.000 dólares”.

De acuerdo con la prensa peruana, Keren Areli se daba la gran vida con el dinero de las personas que estafaba. Asistió a conciertos, a partidos de fútbol, se iba a fiestas con amigos y frecuentaba reconocidos restaurantes donde siempre pagaba con efectivo.

Al parecer, la mujer habría estafado a más de 30 personas.