Estudiar en el actual modelo educativo no llenó las expectativas de Daniel Zárate, un joven como la mayoría de colombianos de su edad que han dedicado varios años a tener una formación profesional en las diferentes universidades del país.

Si tuviera que definir con una palabra su paso por estas aulas, sería insatisfacción, después de ver cómo ha podido obtener grandes recursos sin necesidad de pasar por estas instituciones. Así cuenta El Tiempo la historia de este joven antioqueño. 

Tan solo semestre y medio le bastó en la universidad para tomar la decisión de abandonarla. Hoy en día dedicado a las ventas online dice que no se arrepiente de haber dejado la institución, aunque deja claro su deseo de estudiar, pero en otro modelo educativo.  

Con su nuevo negocio, Zárate recibe mensualmente entre 5.000 y 13.000 dólares, es decir, más de 50 millones de pesos. Lo hace a través de una plataforma conocida como Hotmarten la que las personas pueden idear cursos o productos digitales para ponerlos al servicio de otros internautas. 

Ahora, capitaliza la idea tras entender la idea de negocio, y se ha convertido en guía a través de sus redes sociales para invitar  a otras personas que han decidido apostarle al mismo sector laboral. Así lo explica en su cuenta de Instagram:  

“Me dedico a vender productos digitales como e-books, audiolibros, video cursos, etc. de manera masiva (pagándole a Instagram, Facebook, YouTube, Google, etc.) por publicidad y gano comisiones cada vez que alguien en el mundo compra uno de esos productos con mi link de afiliado”.

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Aunque le gusta estudiar, Daniel asegura que no comparte la idea de cumplir horarios en instituciones, calificaciones para aprobar o hacer entregas con una hora limite. Sin embargo, admitió que en la Universidad cumplió un horario y a pesar de que no asistió a todas las clases, tuvo notas sobresalientes. 

Después de salir del colegio, el joven no tenía los recursos para pagar una carrera, entonces se metió a estudiar francés mientras veía como sus compañeros entraban a las instituciones más prestigiosas a seguir con su formación académica. 

(Vea también: La historia del joven que vende jugos y sueña con estudiar medicina)

Cuando la situación financiera de su madre mejoró, Daniel pudo ingresar a la Universidad de Medellín a estudiar mercadeo, gracias a un préstamo que fue su salvavidas.

En el semestre que estudió, Zárate siguió sintiéndose aburrido: “Resulta que sí aprendo cosas, no voy a decir que no, pero estaba repitiendo lo que había visto en el colegio, entonces otra vez me cuestioné”.

Sin embargo, el amor llegó a su vida y un año antes de la pandemia, el 31 de diciembre de 2018, conoció a Paola Ferrer, una ingeniera civil de 25 años que hoy en día en su esposa.

Daniel llegó a Bogotá para continuar con sus estudios, pero la emergencia sanitaria lo frenó todo y tuvo que buscar empleo para poder sobrevivir. Su pareja viajó también a la capital y ambos iniciaron un camino en el que tuvieron que sufrir necesidades. Incluso, vivieron en casa de una hermana durante seis meses, pues no tenían los recursos para pagar un arriendo.

El joven cuenta que Paola encontró en el mundo digital la herramienta con la que actualmente trabajan y a partir de ese momento su vida les cambió. Ambos recuerdan que la primera venta, después de muchos intentos fallidos, la realizaron el 28 de mayo de 2020 y por eso recibieron 44 dólares. 

En ese año de pandemia se dedicaron a especializarle en las ventas a través de la plataforma y que fueron tan buenos los resultados, que Daniel optó por retirarse de estudiar y dedicarse de lleno a este negocio. 

Ahora, con más de dos años dedicándose a esta actividad, Daniel dice que no se arrepiente y ahora se dedica a ayudar a otras personas para que incursionen en este negocio.