Fabián inicia su día a las 4:00 de la mañana y en compañía de sus padres prepara los jugos y tortas que va a vender durante el día. Sobre las 8:00 de la mañana, el joven, que viste uniforme del Sena y siempre lleva consigo un oxímetro y un tensiómetro, empieza su recorrido a pie por la carrera Tercera, ofreciendo a los ibaguereños extractos de naranja, zanahoria, kumis y tortas.

Hace un poco más de dos semanas Cortés, con apoyo de sus padres, decidió iniciar este trabajo para rebuscarse el dinero y poder ahorrar. Su objetivo es entrar a la universidad. El joven, que estudió enfermería en el Sena y sueña con ser médico, decidió aprovechar los recorridos para brindar un servicio que beneficie a la comunidad. En medio de su jornada laboral, aborda a personas mayores para tomarles la tensión y medir la oximetría, un servicio por el que no cobra ningún dinero.

“Sabemos que el COVID-19, afecta más a las personas hipertensas, por eso decidí también brindar este servicio, con esto las personas pueden estar un poco más tranquilas sobre su estado de salud o estar alertas, si tienen algún síntoma”, indicó Cortés.

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Ibagué: ¿Cuáles son sus sueños?

En dialogó con Q’HUBO, Fabián contó que desde muy pequeño se enamoró de la medicina, por eso cuando terminó sus estudios de bachillerato, no dudó ni un segundo en iniciar sus clases de enfermería en el Sena, donde aprendió a prestar los servicios que hoy de manera voluntaria les ofrece a los ciudadanos que recorren la zona céntrica de la ciudad.

“Aún me falta la etapa productiva, pero ahora quiero profesionalizarme, por eso me inscribí a la universidad, para estudiar medicina, estoy a la espera de los resultados. Confiando en Dios de que las cosas se den y pueda continuar en esta bonita profesión para servirle a la comunidad”, afirmó Fabián, quien se ha ganado el cariño de los comerciantes y transeúntes, que ya se han convertido en sus clientes.

Ibagué: ¿En qué trabaja?

El trabajo de él se ha vuelto popular entre los ibaguereños que visitan el centro de la ciudad. A través de redes sociales, muchas personas admiran su labor y resaltan el optimismo que tiene por lograr sus sueños.

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“Es un trabajo honrado, a mí no me da pena salir a ofrecer mis productos, la idea es poder ayudar a mi familia y poder tener ahorros para la universidad, es lo que los jóvenes deberíamos hacer, rebuscarnos, para tener otras oportunidades o nuestros propios ingresos”, agregó.

En algunas ocasiones, mientras los ciudadanos se toman un saludable jugo o disfrutan de una porción de torta de zanahoria, también muy benéfica para la salud, Cortés aprovecha para hacerles recomendaciones de salud y sí los clientes aceptan, hace una revisión de la tensión y de los niveles de oxígeno en la sangre.

Al terminar sus productos, continúa recorriendo las calles, ofreciendo de manera voluntaria la toma de tensión y oximetría, así que si usted va por la carrera Tercera, puede disfrutar de un refrescante jugo o una porción de torta, mientras le cuentan cómo está su salud.