La encargada de entregarle la roca al presidente Iván Duque fue la barranquillera Andrea Romero, de 16 años, a la que conocen como influenciadora digital de una iglesia cristiana.

Según explicó la joven, por medio de un video, su intención es que esta roca sea “un símbolo para construir el país” que los ciudadanos quieren, y por eso aprovechó el evento donde el jefe de Estado presentaba el Banco de Proyectos para jóvenes, y se acercó a él.

“Quiero decirle que la próxima vez que un joven colombiano tome una piedra, no sea para destruir sino para construir una casa o un templo”, manifestó la joven.

Duque, entre emocionado y sorprendido, recibió el regalo y le dio un abrazo, rompiendo así el protocolo de cortesía que tiene para sus invitados: saludarlos con choque de puño o con toque de brazo.

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Luego de las muestras de afecto, el presidente dio un discurso que giró en torno al inusual regalo, pues dijo que le “pareció importante” la frase que expuso la joven cuando hizo la entrega.

“Yo creo que este encuentro es la forma más clara de mostrar la capacidad de construcción de nuestra sociedad”, dijo Duque, y resaltó la importancia de ese espacio con distintas creencias y cultos religiosos.

“Esta es la Colombia que sale adelante”, escribió el político en su cuenta de Twitter, donde replicó el video.

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