El hallazgo ocurrió en el suroeste de China, donde encontraron huellas de un dinosaurio de hace 100 millones de años en el patio de un restaurante. Quienes fueron testigos del encuentro, notaron que, en varios pozos de piedra del local de Sichuan, contenían las huellas de dos saurópodos, un tipo de dinosaurio que vivió durante el periodo Cretácico temprano, comentaba una paleontóloga y profesora, Lida Xing.
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El descubrimiento se confirmó al utilizar un escáner 3D, donde se dieron cuenta que los dinosaurios medían alrededor de 8 metros de largo, conocidos por sus largos cuellos y colas, lo cual llevó a que pudieran a ser uno de los animales más grandes que caminaron por la Tierra. Tanto, que lograban alcanzar la longitud de tres autobuses escolares y eran tan pesados que podían hacer temblar el suelo cada vez que caminaban.
“Es raro encontrar fósiles en la ciudad, porque todos están cubiertos por edificios”, comentaba la profesional del tema, asegurando que su equipo visita descubrimientos en las 48 horas siguientes a la recepción de un informe. Por curiosidad del hallazgo, los estudios informaron que anteriormente el restaurante era un lugar que se utilizaba como granja de pollos, y las huellas de dinosaurio estaban enterradas por capas de tierra y arena, lo que llevaba a que tuvieran una protección de erosión y daños que pudo haber causado los cambios de clima.
Todo esto, al conocerse que el propietario le gustaba el aspecto natural de la piedra irregular, por lo que la dejó completamente intacta en lugar de nivelarla con cemento, comentaba la paleontóloga, Lida Xing; y, por último, añadió:
“Cuando fuimos allí, comprobamos que las huellas eran muy profundas y bastante evidentes, pero nadie había pensado en esa posibilidad”. Con el descubrimiento, el dueño del lugar decidió ubicar una cerca para proteger las fosas y evitar que las pisaran.
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