Los antiguos egipcios no solo convertían en momias a los seres humanos. También solían momificar diferentes tipos de animales, incluidos gatos, ibis, babuinos, perros e incluso cocodrilos.

Ahora, un equipo de investigadores ha descubierto una tumba con diez momias de cocodrilo en Qubbat al-Hawā, un yacimiento histórico en Egipto. El hallazgo es extraordinario, ya que es una de las pocas ocasiones en las que los paleontólogos han podido estudiar los restos antiguos con toda la tecnología actual.

(Vea también: A ‘tiktoker’ japonés le picó probar cerveza con chile en México: reacción fue “extraña”)

Según los expertos, los cocodrilos llevan muertos aproximadamente 2.500 años y fueron conservados en un ritual que probablemente honró al dios Sobek. Entre las momias hay 10 cocodrilos adultos, probablemente de dos especies diferentes (cocodrilo del Nilo y cocodrilo de África Occidental), cuyo descubrimiento ha sido detallado en la revista PLoS ONE.

Lee También

Durante la momificación, se produjeron daños en el proceso de algunos de los cocodrilos, mientras que otros permanecieron bien conservados. De los diez ejemplares, uno de ellos, de más de dos metros de largo, estaba casi completo.

El descubrimiento es importante para la historia de nuestros antepasados, ya que logra identificar de mejor forma como eran los rituales realizados para las antiguas cultas de esa zona del mundo.

Los investigadores suponen que estos animales fueron inicialmente colocados en la superficie o enterrados en un ambiente arenoso que permitió que los cuerpos se secaran de forma natural en un suelo arenoso y caliente. Al no haber usado resina y los únicos fragmentos de lino presentes habían sido devorados casi por completo por los insectos, los investigadores pudieron estudiar las momias directamente en el sitio de excavación.