Pensar en una mujer barbuda quizás nos lleve a películas, novelas o a comics. Es tan fuerte el arquetipo que tenemos de las mujeres, que puede resultar poco probable imaginarnos a una con una barba frondosa, típica de los guerreros del Señor de los Anillos.

Por suerte hay un mundo ahí afuera por descubrir. Es el caso de Dakota Cooke, una artista circense que decidió dejarse crecer la barba a pesar de las críticas, las miradas escrutadoras y los comentarios hirientes de los que no aceptan la diversidad.

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La protagonista de esta historia experimentó un cambio hormonal fuerte en su adolescencia. Tenía dos opciones: detener el crecimiento del vello en su rostro o dejar que la naturaleza hiciera su trabajo. Adivinen qué hizo.

Dakota Cooke, la mujer barbuda

“Ahora me muestro como ‘Dakota, la mujer barbuda’, también hago cosas como clavarme clavos en la nariz o caminar sobre vidrio. Me siento más sexy que nunca, después de deshacerme de la navaja y aceptar mi barba”, manifestó en una entrevista la mujer de 30 años.

Su cuenta de Instagram es una invitación para que otras mujeres se animen a aceptar su vello, independientemente de la parte del cuerpo en que les crezca. No es necesario ser vidente para saber que se expondrán al matoneo machista. Por suerte, hay historias como las de Dakota que impulsan a cada uno para derribar ideas anticuadas, muy enquistadas en el imaginario colectivo.

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Dakota Cooke sabe lo que son las imposiciones sociales. A pesar de que estamos en el 2022, hay conceptos que perduran horriblemente. Uno de ellos: las mujeres deben ser lampiñas, los hombres, en cambio, sí pueden portar con orgullo el vello. ¡Error!

“Crecí en un período en el que las mujeres con vello facial estaban tan estigmatizadas que las mujeres del salón de belleza me decían que se supone que las niñas no deben dejarse crecer el vello facial”, dijo Dakota a un medio de comunicación.

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