El Shabbat es un medio emergente que propicia la reflexión e investigación sobre nuestra realidad. Colombia es un país que ha vivido sumergido en el conflicto armado, y aun así están siempre presentes el placer y el goce estético que nacen en los resquicios de esa misma realidad.
YouTube es la plataforma de vídeos más popular y visitada del mundo, donde los cantantes de música están tomando gran relevancia, pero también es una de las más afectadas por el uso de bloqueadores de anuncios o adblock. Estas extensiones o aplicaciones permiten a los usuarios evitar que se muestren los anuncios que aparecen antes, durante o después de los vídeos, lo que supone una pérdida de ingresos para YouTube y sus creadores de contenido.
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Para combatir esta situación, YouTube ha empezado a impedir la reproducción de vídeos a algunos usuarios que tienen adblock activo. Según han reportado varios usuarios en redes sociales y foros, al intentar ver un vídeo en YouTube con adblock activo, se les muestra un mensaje de error que dice: “Se ha producido un error. Vuelve a intentarlo más tarde”. El mensaje se repite cada vez que se actualiza la página o se cambia de vídeo.
La medida de YouTube ha generado reacciones encontradas entre los usuarios. Algunos la consideran justa y necesaria para apoyar a YouTube y a los creadores de contenido que dependen de los anuncios para generar ingresos. Otros la ven como una imposición arbitraria y abusiva que vulnera su derecho a elegir qué contenido ver y cómo verlo.
Cabe destacar que también hay maneras orgánicas para poder eliminar la publicidad, vea estas cinco formas para hacerlo con éxito.
Los usuarios que usan adblock argumentan que lo hacen por varias razones: para evitar los anuncios molestos e intrusivos que interrumpen su experiencia de visualización, para proteger su privacidad y seguridad frente al rastreo y la recopilación de datos por parte de los anunciantes, para ahorrar datos y batería en sus dispositivos móviles o para acceder a contenido restringido por cuestiones geográficas o legales.
Los usuarios afectados por la medida de YouTube han buscado soluciones alternativas para seguir viendo vídeos sin anuncios. Algunas de ellas son: desactivar temporalmente el adblock, usar otro navegador o dispositivo, usar una VPN o proxy para cambiar la dirección IP, usar una extensión o aplicación alternativa que bloquee los anuncios sin ser detectada por YouTube o suscribirse a YouTube Premium, el servicio de pago que ofrece acceso ilimitado a vídeos sin anuncios, entre otros beneficios.
YouTube no es la primera ni la única plataforma que ha tomado medidas contra el uso de adblock. Otros sitios web como Spotify, Hulu o Forbes también han bloqueado el acceso a su contenido a los usuarios que tienen adblock activo o les han pedido que lo desactiven para seguir navegando. Estas medidas buscan proteger el modelo de negocio basado en la publicidad online, que se ve amenazado por el creciente uso de adblock.
Según un estudio realizado por Statista², el 27% de los usuarios de internet en el mundo usaba algún tipo de bloqueador de anuncios en 2020, lo que supone un aumento del 9% respecto al año anterior. El estudio también revela que las principales razones para usar adblock son la cantidad excesiva de anuncios (48%), la intrusividad de los anuncios (47%) y la preocupación por la privacidad (38%).
Ante este escenario, YouTube, que es la segunda página de Internet más visitada en el mundo, se enfrenta al desafío de encontrar un equilibrio entre sus intereses económicos y los intereses de sus usuarios. Por un lado, necesita generar ingresos suficientes para mantener su plataforma y retribuir a sus creadores de contenido. Por otro lado, necesita ofrecer una experiencia de usuario satisfactoria y respetuosa con sus preferencias y derechos.
Una posible solución sería mejorar la calidad y relevancia de los anuncios que se muestran en YouTube, así como ofrecer opciones de personalización y control a los usuarios sobre qué tipo y cantidad de anuncios quieren ver. Otra opción sería diversificar las fuentes de ingresos más allá de la publicidad online, como por ejemplo mediante suscripciones, donaciones, patrocinios o merchandising.
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Lo que está claro es que YouTube no puede ignorar ni imponerse a sus usuarios, sino que debe escucharlos y dialogar con ellos para encontrar una solución que beneficie a ambas partes. Solo así podrá garantizar su futuro como la plataforma de vídeos más popular y visitada del mundo.
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