Después de 36 años de la tragedia del transbordador espacial Challenger –que se desintegró segundos después de su lanzamiento, provocando la muerte de los siete miembros de la tripulación que iban a bordo– el Centro Espacial Kennedy de la Nasa informó que encontraron una gran parte del artefacto.

Una de las piezas más grandes del Challenger fue encontrada en el fondo del océano Atlántico, donde se encontraba sumergida. Los buzos de un documental de televisión vieron la pieza por primera vez en marzo mientras buscaban los restos de un avión de la Segunda Guerra Mundial.

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A partir de allí, empezaron a verificar los videos hace varios meses, hasta que Michael Ciannilli, un gerente de la Nasa afirmó que la pieza era parte del transbordador que se desintegró el 28 de enero de 1986. El video submarino proporcionó “evidencia bastante clara y convincente”, según Ciannilli.

La pieza mide más de 4,5 metros por 4,5 metros y es probable que sea más grande, ya que, una parte aún permanece cubierta de arena. El objeto se encuentra en el fondo del océano frente a la costa de Florida, cerca de Cabo Cañaveral.

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Sobre la tragedia que ocurrió hace más de tres décadas, se conoce que las condiciones climáticas frías de esa mañana y un defecto de diseño causaron la falla del principal cohete propulsor y provocaron un colapso estructural del transbordador que había despegado 73 segundos antes del Centro Espacial Kennedy, en Florida.

El tanque de combustible externo colapsó debido a una fuga, lo que liberó hidrógeno líquido y oxígeno líquido, generando una explosión. Entre las víctimas se encontraba Christa McAuliffe, una maestra de secundaria de New Hampshire, quien sería la primera maestra civil y estadounidense en el espacio.