Hacerle el corte de cuentas al primer año del Gobierno Duque ha sido una tarea en la que se comprometieron organizaciones de las plataformas de derechos humanos. Se concibió indudablemente como una responsabilidad con el país de revisar las acciones y las políticas de gobierno que afectan integralmente la vida de la población.

‘El aprendiz del embrujo. Finge la paz, reinventa la guerra y privatiza lo público’, como se titula el informe, es un juicioso análisis de temas como la paz, la situación de los derechos humanos, el medio ambiente, la corrupción, el plan de desarrollo, la crisis de los partidos políticos, la política de defensa y seguridad, las decisiones en materia económica y las relaciones internacionales.

El documento fue promovido por Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PCDHDD), la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines (Alianza). Participaron analistas de diferentes sectores y amplios conocedores de los temas incluidos en el informe.

‘El aprendiz del embrujo’ hace una revisión detallada del nivel de garantía de los derechos de la población y de qué manera el nuevo gobierno se ha desentendido y ha preferido cogobernar con los gremios con el claro propósito de priorizar esos intereses y dejar en el rezago el compromiso que debe tener con la mayoría de la población, que padece en carne propia los efectos de una política claramente excluyente.

Está en un evidente retroceso lo relacionado con derechos humanos y paz. Se está incumpliendo el Acuerdo con las Farc, con todas las implicaciones que tiene para las comunidades que han padecido el conflicto armado y el abandono del Estado.

Duque se ha desentendido de las necesidades de la gente, de los apremios estructurales que padecen los municipios colombianos, del incremento acelerado de las mafias de todo tipo y de la realidad de abandono y desprotección de millones. En materia de derechos humanos, las amenazas, los ataques contra la vida y la muerte de muchos líderes son dicientes de un Gobierno que solo mira hacia donde le conviene.

‘El aprendiz del embrujo’ pone sobre la mesa y desde diferentes voces locales, regionales y nacionales un diagnóstico cierto y alerta sobre lo que le espera a Colombia en los próximos tres años si el Gobierno sigue en la misma tónica de una agenda prioritaria para los ‘cacaos’ y de desprotección para la mayoría. Sin contar que es un Estado ocupado desde hace años por mafias de la corrupción que ferian el presupuesto que debería resolver la deuda social.

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