“Es falso que haya recibido un buen trato. La Fiscalía dice que fue aprehendida en vía pública pero omite decir que fue en la puerta de su lugar de residencia, dirección que conocían desde antes”, dijo en su momento Bladimir Cuadros, abogado de la familia, citado por El Espectador.
El jurista ya había señalado que a Aída Victoria Merlano Manzaneda le apuntaron con armas a la cabeza pese a que ella había manifestado públicamente que estaba dispuesta a colaborar y presentarse a la Fiscalía cuando fuera citada.
Por eso, pidió que la captura fuera declarada ilegal, y pese a que la jueza del caso consideró “desproporcionados” algunos actos de los policías en el procedimiento, lo legalizó.
Sin embargo, Semana difundió el video en el que se ve que pese a la disposición de la joven ante los requerimientos de las autoridades, “los agentes de la Dijin efectuaron la captura de la universitaria como si se tratara de un sospechoso de alta peligrosidad”.
El video es de la cámara de seguridad del edificio donde reside la hija de la hoy prófuga, como lo aseguró su abogado. La revista asegura que son imágenes a partir de las 11:12 de la noche del pasado jueves 3 de octubre.
La joven iba manejando la camioneta y cuando iba a entrar al parqueadero del edificio, intempestivamente apareció una mujer y se paró frente al vehículo, solo unos instantes después llegó un hombre y se ubicó del lado del copiloto e intentó abrirle la puerta, al tiempo que la mujer se acerca a la puerta de la conductora e intenta hacer lo mismo.
La reacción de la joven es intentar avanzar, pero los agentes –que valga la pena destacar están vestidos de civil y sin ningún distintivo visible que los acredite como autoridad– sacan sus armas y les apuntan a los ocupantes del vehículo. Sin embargo, se hace la salvedad que el video no tiene audio y se desconoce si los agentes se identificaron como tal.
Enseguida llega un vehículo blanco del que descienden varios hombres y rodean por completo el vehículo. Al verse acorralados, la joven y su acompañante no tienen más opción que abrir las puertas y descender de este con las manos en alto pues, como lo dijo Merlano Manzaneda, pensaron que era un atraco y temieron por su vida.
Un agente vestido de negro hace una rápida revisión del interior del vehículo, mientras los jóvenes son conducidos a la parte de atrás Ambos son alejados de la camioneta, mientras otro y solo allí, el policía que apuntó al copiloto saca un celular y empieza a grabar el procedimiento y camina tras la joven y la agente que le sostiene el brazo.
En primer plano queda la camioneta, y al fondo se alcanza a ver cómo la joven, muy nerviosa, se lleva la mano al pecho mientras escucha lo que le dice la policía. Luego se acerca de nuevo a la camioneta a sacar sus pertenencias y la agente nunca le suelta la muñeca.
Merlano Manzaneza pasa varios segundos conversando con la agente y luego rompe en llanto sobre una pared.
Luego de eso, según se conoció ya en la audiencia de legalización de captura, los agentes confiscaron el vehículo y el bolso de la joven; pertenencias que la juez ordenó devolver a sus dueños pues no consideró necesario que la Fiscalía los tuviera como pruebas dentro del proceso.
No obstante, sí se consideraron otros elementos como un celular, registros de su cambio de nombre y dos comprobantes de cuentas bancarias con saldos superiores a los 200 millones de pesos.
Esta es la impactante escena:
LO ÚLTIMO
.svg)
