Cada día es más evidente el poder y la influencia que tiene la primera dama, Verónica Alcocer, en las decisiones de la Presidencia. El hecho más reciente que lo demostró fue el nombramiento en un alto cargo en el Gobierno de otra ficha suya que hace parte de un clan político de Sucre, engrosando así la lista de más de 15 personas que han recibido puestos y también contratos gracias a su cercanía con la familia presidencial.

(Le puede interesar: Hija de Petro dice que Verónica Alcocer no es su mamá; por parecido la confunden)

Esa nueva ficha de Alcocer que entró directo a la nómina del Gobierno que lidera su esposo, Gustavo Petro, es Jaime Enrique Quessep Bitar, la tercera cuota del clan político Quessep –uno de los más poderosos de Sucre– en el Gobierno. Según las bases de datos de la Presidencia, consultadas por este diario, Quessep Bitar será agregado comercial con la categoría de consejero en la embajada de Colombia ante el gobierno de Costa Rica.

En pleno año de elecciones regionales la Primera Dama parece tener la mente puesta más en Sucre que en Bogotá, ya que influyó en el gobierno para que los Quessep Bitar empezaran a consolidar su fortín burocrático en la Presidencia. Muestra de ello es que además de Jaime Enrique, también puso en altos cargos a otros dos miembros de esa poderosa familia sucreña.

El fortín de los Quessep Bitar

Desde mediados de marzo pasado EL COLOMBIANO denunció que Alcocer influyó en el nombramiento o entrega de contratos para al menos 15 personas allegadas suyas entre las que estaban dos de los hermanos Quessep Bitar, con estrechos vínculos personales –y ahora también burocráticos– con los Petro Alcocer.

(Lea también: Verónica Alcocer ya no bailaría este año en el Festival Vallenato por su cirugía)

La primera ficha de ese clan político en recibir un puesto fue Ligia Margarita Quessep Bitar, quien se posesionó como embajadora de Colombia en Italia en noviembre de 2022. Además sus títulos de abogada de la Universidad Externado y magíster en Derecho Internacional Público, la hoja de vida de Ligia Margarita tenía el plus de ser amiga de infancia de Alcocer.

Y es que la actual embajadora en Italia, cuyas labores han sido destacadas como sobresalientes por la Cancillería, conoció a la Primera Dama en el colegio femenino Nuestra Señora de las Mercedes de Sincelejo, Sucre, donde ambas estudiaron juntas y empezaron a tener un vínculo de amistad.

Más allá de que no implique un acto ilegal el hecho de nombrar a amigos, llama la atención que se trate de personas que pertenecen a un clan con intereses electorales en Sucre, pues los Quessep Bitar son parientes del exalcalde de Sincelejo, Jacobo Quessep Espinosa (2016-2019), y de su antecesor Jairo Alfredo Fernández Quessep (2012-2016), quien es tío del exsenador Mario Alberto Fernández Alcocer, a quien se le vio detrás de la Primera Dama y el Presidente en el Carnaval de Barranquilla.

(Lea también: Coronel (r) Benjamín Núñez logró una rebaja de pena del 50 %; pagará estos años en prisión)

En medio de ese entramado político-familiar, sobresalió que justo después del aterrizaje de Ligia Margarita en esa embajada, su hermano Jorge Arturo Quessep Bitar también se vio beneficiado en noviembre con un puesto al ser nombrado como director regional del Departamento de Prosperidad Social en Sucre, su tierra natal, alto cargo que ocupa pese a que su experiencia en lo público se limitaba a labores de asesoría del área jurídica de la Gobernación de Sucre.

Aunque la llegada de Jorge Arturo a finales de 2022 a Prosperidad Social fue un evidente favor político, al tratarse del hermano de una amiga cercana de la Primera Dama, la directora de esa entidad, Cielo Rusinque, ha insistido en que no ha aceptado que se le impongan cuotas burocrático.

“Rechazo las insinuaciones sobre supuestos cupos o cuotas dadas en Prosperidad Social. Nuestros funcionarios son nombrados con estricto proceso de cumplimiento de requisitos para el cargo o actividad a contratar teniendo en cuenta el mérito”, aseguró Rusinque en marzo pasado.

Lo cierto es que dos miembros de esa familia no fueron suficientes para Alcocer, por lo que se admitió a uno más. El tercero de los Quessep Bitar –Jaime Enrique– también tuvo la ‘fortuna’ de caer parado en la Casa de Nariño, pues al revisar su hoja de vida subida en el sistema de la Presidencia este diario comprobó que su experiencia es nula en materia diplomática, y vaga (11 meses) en el sector público.

Además, este arquitecto reportó un tiempo de experiencia como trabajador independiente de 4 años y 8 meses, de los cuales el trabajo que ha desempeñado en los últimos tres años ha sido como el gerente de la empresa familiar Quessep Co, que está ubicada en Sincelejo y que se dedica a actividades de arquitectura.

Lee También

Esta nueva cuota deja claro que las hojas de vida de los allegados a la Primera Dama siguen aplicando a cargos claves de la Casa de Nariño (ver Radiografía) y en este caso de la Cancillería, sin importar que esto implique nombrar a tres miembros de una poderosa familia de Sucre, con quien comparte vínculos de amistad y ahora intereses políticos.

Otras fichas de Alcocer en altos cargos

En la lista del ‘roscograma’ de la Primera Dama sobresalen personas como Concepción Baracaldo, su amiga y vecina, quien a pesar de no tener experiencia con niñez fue nombrada directora del ICBF, pero salió del cargo el 8 de febrero pasado. También se benefició Eva Ferrer, su mejor amiga, quien fue alta consejera para la Niñez y ahora alta consejera para la Reconciliación.

Otras amigas que recibieron puestos son Carmen Cecilia Caballero (directora de Procolombia), Adriana Mejía Aguado (directora de Artesanías de Colombia), Eduardo Ávila (embajador de Colombia en España) y Manuel Grau Pujadas (hace parte de la junta directiva de Cisa, el colector de bienes inmuebles del Estado).