Claudia López dijo que el uribismo la quería matar cuando negaba que se estuviera volviendo de derecha;  aunque intentó explicar que se refería a “sicarios contratados por parapolíticos del uribismo” —y no del Centro Democrático integrantes del partido político se sintieron indignados y reaccionaron ante la declaración.

El primero en hacerlo fue el jefe de la colectividad, el expresidente Álvaro Uribe, que llamó deslenguada a la alcaldesa de Bogotá.

En seguida vino una ola de rechazo por parte de los miembros del partido de Gobierno, que terminó en una denuncia ante la Fiscalía y una queja disciplinaria en la Procuraduría contra López.

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Las medidas la tomaron concejales uribistas, liderados por Humberto ‘Papo’ Amín, y el congresista Enrique Cabrales, que consideraron que la alcaldesa cometió injuria y calumnia pues, —dicen— “el uribismo se encuentra representado y constituido legalmente por el partido Centro Democrático”.

Por lo mismo, piden que se investigue a la mandataria de Bogotá para que ella se retracte.

Esta es la denucia y la queja que interpusieron los uribistas:

López, hasta el momento, no se ha referido a la denuncia contra ella ni a la controversia que se armó por sus declaraciones.

A la mandantaria también la iba a denunciar Gustavo Petro, por decir que dirigentes de la Colombia Humana dotó a los vándalos que hicieron desmanes en Usme.