La incómoda situación del importante negociante comenzó meses atrás cuando contactó a la atractiva mujer por redes sociales, donde ella ofrecía sus servicios sexuales, de acuerdo con Vanguardia.
Después de varios encuentros, añade Blu Radio, la joven grabó las escenas íntimas con cámaras escondidas en un cuarto y siguió en contacto con su cliente (de 44 años y comprometido) a través de WhatsApp, a donde el hombre le enviaba fotografías desnudo.
Con ese material en su poder, la prostituta empezó a extorsionar a su cliente, confirmó el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía de Bucaramanga, al medio local:
“En el momento en que la mujer comparte intimidad con uno de sus clientes, una persona muy representativa para la sociedad, logró registrar toda esa actuación en video. Luego, empezó a exigir ropa de alto costo y enseguida dinero”.
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La mujer, indica la emisora, también exigía perfumes de alto valor económico y ropa de determinadas marcas para no afectar la imagen, ni el matrimonio del comerciante.
El afectado, cansado de las exigencias, interpuso la denuncia ante el Gaula de la Policía, que capturó a la trabajadora sexual en el momento en el que pretendía recibir una millonada que le había pedido a su víctima, confirmaron los dos medios.
Finalmente, el general Vásquez, más que una recomendación a los ciudadanos para no ser víctimas de ese delito, entregó una reflexión que cita el diario de Santander:
“La invitación que hace la Policía es a que dejemos de ser esclavos del placer, la lujuria y la fornicación, apuntemos a ser personas fieles”.
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