El informe estudió en total 44.871.873 mensajes de colombianos y encontró que el 10 % de ellos fueron de agresiones y provocación. La MOE determinó que entre más se acercaban las elecciones, la conversación de intolerancia se disparaba de manera exponencial.

El análisis también reveló que pese a las diferencias ideológicas de las campañas, “la corrupción siempre se mantuvo dentro de los principales temas que generan indignación ciudadana”. También puso en evidencia que “para cada proceso electoral hubo cambios evidentes en la estrategia de posicionar argumentos de miedo”.

Durante la campaña de elecciones al Congreso y las consultas interpartidistas, por ejemplo, esas estrategias giraron en torno a temas como el odio contra las Farc (34 %), la corrupción (26 %) y el castrochavismo (24 %).

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Entre tanto, para la primera vuelta giraron en torno al paramilitarismo (34 %), la corrupción 29 % y las Farc 25 %; mientras que en los días previos a la segunda vuelta, Venezuela se convirtió en la mayor fuente de intolerancia (33 %), seguido por las Farc (27 %) y la corrupción con (22 %).

El organismo electoral recordó que “los candidatos en contienda [son] los principales generadores de este tipo de discursos de agresividad e intolerancia”, y por eso, el 25 de abril todos los candidatos a la Presidencia en competencia suscribieron un pacto para mejorar la calidad del debate público y reducir la violencia y la agresividad durante la campaña.

Ese pacto tuvo un efecto positivo en la primera vuelta por parte de las campañas, pero no en los simpatizantes de cada una de ellas, pues los candidatos no lograron que sus “seguidores o detractores bajaran los niveles de discurso de intolerancia”.

Entre tanto, para la segunda vuelta, el candidato Gustavo Petro fue el que tuvo “una mayor comunidad de intolerancia y miedo entre sus defensores y sus detractores”. Sin embargo, sobre Iván Duque, la MOE “no encontró ningún mensaje de ataque directo a su competencia política, no obstante, sí se encontró con una comunidad muy importante de seguidores y detractores que usan este tipo de discurso [ataques]”.