María Carolina Hoyos, nieta de la reconocida activista social Nydia Quintero de Balcázar, catalogada como la “dama de la solidaridad”, expresó en una emotiva carta el invaluable legado y amor desmesurado que su abuela dejó en Colombia. En su texto, María Carolina, considera a Nydia no solo como su abuela querida, sino como una “mamá de la vida”, una mujer que instruyó a amar con acciones solidarias, a transformar vidas con principios y a servir con genuino amor.
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Qué hizo Nydia Quintero durante el secuestro de Diana Turbay
Nacida en un hogar amoroso, la unión entre ambas fue intensa incluso antes de que María Carolina llegara a este mundo. Tras el trágico fallecimiento de su madre Diana Turbay, secuestrada por el temido Cartel de Medellín, Nydia fue su pararrayos, su guía de vida, proporcionándole un refugio y dirección esencial en la vida.
En su relato, María Carolina rememora situaciones de fé y dolor, montones de alegrías e incluso el inmenso sufrimiento vivido cuando su madre fue secuestrada. Sin piedad, en ese angustiante evento, Nydia demostró una valentía singular y un amor incondicional, intentando negociar con secuestradores e incluso expresando su disposición a intercambiarse por Diana para salvarla, recordó la nieta en la carta. Además, educó con paciencia a María Carolina y a su hermano Miguel Uribe, inculcándoles el amor por la solidaridad y por su natal Colombia.
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Nydia fue una mujer íntegra, coherente y llena de luz. Fundó la organización Solidaridad por Colombia con la convicción de que “pequeños actos de solidaridad de millones de personas pueden transformar el mundo”. Este esfuerzo titánico impactó a más de 16.000 niños, más de 2000 profesionales jóvenes, más de 35.000 adolescentes y 21.000 adultos mayores, sumando un total de 5.8 millones de personas que experimentaron un cambio en sus vidas, recordó la fuente.
Nydia ganó más de 60 reconocimientos nacionales e internacionales por su trabajo incansable de transformación social. Sin embargo, para muchos beneficiados, ella siempre fue la cariñosa “mamá Nydia”.
En su misiva, María Carolina expresa su fé y esperanza, así como reconoce la presencia espiritual de su abuela y su madre velando desde el cielo por la vida de su hermano Miguel, luchando por su vida. También agradece a su abuela por la valiosa herencia otorgada hace ocho años: la responsabilidad de dar continuidad a su obra con la Fundación Solidaridad por Colombia.
Finalmente, la nieta mayor de la “dama de la solidaridad” reconoce que con cada paso y decisión tomada en la Fundación, va junto a su abuela, quien fue el ejemplo supremo de que servir al prójimo no es un deber, sino un privilegio.
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Nydia Quintero de Balcázar trabajó incansablemente durante cinco décadas, transformando las vidas de millones de colombianos a través de la organización Solidaridad por Colombia. Ahora, es su nieta María Carolina quien tiene el desafío de mantener vibrante el legado de su abuela, bello y transformador, honrando su memoria al encarnar su esencia y defender con fervor el estandarte de la solidaridad en su amada Colombia.
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