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Un juez impuso en las últimas horas medida de aseguramiento en centro carcelario contra Mario Alfredo Bastidas Hernández, confeso feminicida de Jisneyth Juliana Gómez Escobar, de 22 años, reconocida creadora de contenido en Santa Marta.
‘Yaya’ como le decían allegados a la víctima, era madre de un niño de 2 años de edad y poco tiempo antes del crimen había terminado su relación sentimental con Bastidas. Sin embargo, según amigas de la mujer, el hombre se negaba a alejarse de ella, la buscaba, celaba y acosaba constantemente.
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El feminicidio ocurrió el pasado 8 de enero en la habitación de una vivienda del barrio Santa Fe donde estaba residiendo desde el 19 de diciembre el hombre, quien en medio de una discusión, le causó la muerte a la joven.
Según el individuo, intentó reanimar a Gómez, pero fue en vano y pensó en quitarse la vida. Sin embargo, no lo hizo al imaginar el dolor que sentirían sus padres, por ello, huyó hacia la vivienda de un tío, en Minca, donde le aconsejaron que lo mejor era entregarse a las autoridades a las cuales les confesó el crimen.
“El indiciado llamó telefónicamente a la hermana de la víctima y, de forma fría, le dice: ‘Soy Mario, llama a la Policía, Juliana está muerta en la habitación'”, indicó la Fiscalía en un informe, por ello, los familiares de la fémina se dirigieron al lugar, ingresaron con la ayuda de la propietaria del inmueble y la encontraron sin vida.
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Bastidas estuvo voluntariamente dos días en la Fiscalía, aún no tenía orden de captura en su contra y decidió grabar un video confesando el crimen y pidiendo perdón a la familia de la víctima, a su familia y a Santa Marta:
“El motivo de este vídeo es para pedir perdón a los familiares de Juliana, a sus conocidos y todos los allegados, perdón a mi familia y a mis amigos por los hechos que ocurrieron ayer, siento mucho arrepentimiento de los sucesos que pasaron y simplemente quiero pedirle perdón a todos, a Dios, a Santa Marta, nunca he sido una persona violenta y, lamentablemente, ayer ocurrieron hechos diferentes”.
El hombre también aseguró que, tras haber terminado su noviazgo de casi dos años, la joven y él seguían manteniendo relaciones para grabarlas y comercializarlas.
El hombre podría enfrentar una pena de más de 40 años de prisión. Lo que ha sorprendido a la comunidad es que, aunque confesó los hechos en la llamada con la hermana de ‘Yaya’, en el video y ante la Policía, durante la audiencia no se allanó el cargo de feminicidio agravado.
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