El Congreso reinicia labores el próximo 7 de febrero. Sin embargo, las bancadas ya se están preparando para los grandes debates que vienen en el próximo periodo legislativo. Entre las múltiples reformas que el Gobierno colocará en trámite, continúa la discusión sobre la reforma política, que deberá dar su segunda vuelta, es decir, otros cuatro debates para ser aprobado.

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Desde el año pasado (2022) el partido Alianza Verde y la colación Centro Esperanza se han opuesto a la reforma política, que, según ellos, va en contra de la democracia e incluye varios “micos” con los que no están de acuerdo. Entre los varios puntos a los que se oponen están las listas cerradas. Aseguran que, sin los adecuados mecanismos de democracia interna, esto sometería a los militantes a “la dictadura del bolígrafo” y limitaría la construcción de nuevos liderazgos.

Es sabido que esa medida podría ser positiva para la paridad de género y la representación política de las mujeres; sin embargo, insisten en que como está planteado el artículo, hay varios aspectos negativos. “La lista cerrada le quita poder al ciudadano y se lo entrega a los partidos”, dijo hoy el representante Daniel Carvalho, (Centro Esperanza).

Si bien las cartas del Gobierno y de los verdes ya están sobre la mesa, la discusión se volvió a abrir por varios trinos del presidente del Senado, Roy Barreras, quien dijo la mañana de este martes que “oponerse a la lista cerrada es oponerse al Acuerdo de Paz incorporado a la Constitución y además oponerse a la agenda del Gobierno, siendo partido de Gobierno (en el caso de Alianza Verde). Es oponerse al cambio del sistema clientelista privilegiando los protagonismos individuales”, dijo el senador gobiernista.

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A eso agregó que “Alianza Verde tiene una responsabilidad con el cambio, que se hace indispensable al aspirar a presidir el próximo Congreso. El origen de la corrupción desde la base es la lista abierta a dineros de narcotráfico y la compra y venta de votos de microempresas electorales”.

Barreras no tardó en recibir varias críticas y respuestas de los verdes. La senadora Angélica Lozano le dijo que “la mayoría absoluta del Partido Verde está en contra de la lista cerrada. No tenemos precio, ni cedemos ante chantajes. Votar la reforma constitucional en curso bajo conflicto de interés para garantizar determinado renglón, ministerio, o cargo es corrupción”, dijo.

Igualmente, le contestó la representante Catherine Juvinao: “Le está notificando a Alianza Verde que la democracia participativa y deliberativa no está permitida en el Congreso y que el Gobierno exige que se le pupitreen las reformas sin ningún debate. Importante que el presidente Gustavo Petro aclare al respecto”.

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Por su parte, la senadora Carolina Espitia dijo que “no debemos confundir; la lista cerrada acaba con la posibilidad de que surjan nuevos liderazgos y otorga mayor poder a gamonales al interior de los partidos. Por otro lado, el cumplimento del Acuerdo de Paz debe darse con la implementación de la Reforma Rural Integral”, sugiriendole a Barreras que las listas cerradas no se relacionan con el Acuerdo de Paz.

Otro que se manifestó fue Jonathan Ferney Pulido o “Jota Pe Hernández”, quien aseguró que les están haciendo “ridículas amenazas” y aseguró que son eso “no logrará aprobar la reforma política, hecha a la medida de politiqueros como usted. En el Partido Verde tenemos principios innegociables. Decimos no a las listas cerradas, no al transfuguismo, a la puerta giratoria y destrucción de minorías”, señaló.

Frente a esos comentarios, Barreras se defendió y señaló que “cuando firmas la paz con insurgentes cambias las armas por la política, pero no por la misma política clientelista corrupta sino por un cambio en el sistema político. La lista cerrada es un compromiso de la implementación”, insiste. Por último, dijo que todas las reformas “merecen y tendrán el debate parlamentario necesario”.

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Al rededor del tema, vuelven a surgir preguntas sobre la relación de los verdes con el Gobierno y si existirá la posibilidad de que se declaren en independencia. No obstante, directivos y lideres de Alianza Verde han asegurado que seguirán siendo partido de gobierno. Frente a eso, Barreras aseguró que “no tiene precio la decisión de ser gobierno, independiente u oposición. Es un derecho amparado por el Estatuto de Oposición”.