Recientemente, se conoció sobre un delicado caso que involucra a un deportista bogotano, quien actualmente enfrenta una preocupante situación a raíz de un accidente que tuvo durante una competencia adelantada en el departamento de Boyacá.
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Y es que lo que debía ser una vitrina para el talento juvenil del ‘Parkour’ terminó en tragedia. El atleta bogotano Robinson Saucedo Marimón, representante de la Liga de Bogotá, sufrió un accidente durante su participación en el Campeonato Nacional Junior, Grupo de Edades y Senior de ‘Parkour’, realizado en Boyacá.
Según pudo conocer este medio, Saucedo cayó desde una estructura metálica de dos metros de altura. El golpe directo contra el suelo lo dejó inconsciente, con signos visibles de trauma neurológico. Pero lo más alarmante no fue el accidente en sí, sino que luego se enfrentó a un viacrucis por la atención que recibió.
Algunas personas que asistieron al evento habrían expuesto que la atención fue compleja y deficiente, pues a Saucedo lo habrían movido del lugar sin estar en una camilla y sin usar collar cervical, esto para cuidar su cuello, algo que preocupa, teniendo en cuenta el tipo de accidente que tuvo.
Qué pasó con el deportista Robinson Saucedo Marimón
El diagnóstico que dieron luego de que el deportista fuera trasladado al Hospital Regional de Duitama, fue que presentó una fractura craneal, además de hemorragia cerebral y otras contusiones. A pesar de lo anterior, 24 horas después lo dieron de alta y su familia ni siquiera habría autorizado dicha orden.
La hermana del deportista y varias personas cercanas adelantaron diversas labores para poder llevar a Saucedo a Bogotá con cuidado, por lo que fue trasladado en una ambulancia privada hasta el Centro Policlínico del Olaya, lugar en el que le adelantaron varios exámenes exhaustivos que revelaron un diagnóstico mucho más delicado.
En los análisis aparecía que Saucedo tenía coágulos cerebrales y una inflamación severa que requería cirugía inmediata. Los médicos adelantaron una craneotomía de urgencia en un procedimiento que se extendió por cinco horas, todo para mejorar la presión intracraneal.
Hoy, Robinson enfrenta una recuperación lenta, con secuelas físicas y emocionales que podrían marcar su vida. Pero su caso ya dejó de ser solo personal, pues recientemente se firmó una carta en la que advertían sobre las fallas logísticas, técnicas y de seguridad del evento en el que él participó y que fue organizado por entidades deportivas de gran importancia en el país.
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