Roberto Prieto pagó su condena de cinco años de prisión en la Escuela de Posgrados de la Policía, en Bogotá, por tres delitos relacionados con manejo irregular de dinero con el pretexto de tapar huecos en la campaña de Juan Manuel Santos.

Logró una pena relativamente corta porque en 2019 se aprobó un preacuerdo con la Fiscalía por los delitos de falsedad en documento privado por un contrato con Interbolsa, falsedad en documento privado por otro acuerdo con Megaland y tráfico de influencias en particulares e interés indebido en la celebración de contratos, reseñó El Espectador.  

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Los hechos puntuales por los que fue condenado son los aportes de Interbolsa a la campaña de 2010 y la adjudicación del contrato de construcción de Puente Plato en la Ruta del Sol III.

De acuerdo con el rotativo, Prieto aceptó que en 2010 la campaña del exmandatario recibió cuatro pagos de los que nunca se tuvo trazabilidad y que suman 261.000.000 de pesos.  

En cuanto a la campaña de 2014, en la sentencia condenatoria contra Prieto se relató “que existió un contrato celebrado entre los representantes de Odebrecht y la empresa Paddington, tendiente a la elaboración de unas encuestas”. Para tal fin, se entregó un millón de dólares como contribución a la campaña, representados en un estudio sobre la situación política en el país. 

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Aunque ya quedó en libertad, no todo es color de rosa para Prieto. En febrero de 2021, la Fiscalía anunció que lo imputaría por el delito de lavado de activos por irregularidades en la contratación de la Ruta del Sol III. Por ahora, no se sabe si realmente volverá a los estrados judiciales.