El contenido del documento de la citación al sargento Juan Carlos Cárdenas, que ejercía como comandante de la estación de Policía de Teorama, lo dio a conocer Caracol Radio, que dijo que la decisión de removerlo del cargo se da luego de la acalorada discusión con el comandante encargado de la Policía de Norte de Santander, coronel Rafael Leonardo Torres.

Además de eso, coronel y sargento fueron citados a declarar ante la Procuraduría regional, que abrió una investigación preliminar “por la presunta omisión e incumplimiento de deberes y funciones por parte de miembros de la Policía de Norte de Santander”, informó el diario La Opinión.

El fuerte ‘agarrón’ entre el subalterno y su superior se dio por el secuestro de cuatro personas el pasado lunes 2 de abril, en Teorama, por parte del Eln, ya que mientras el coronel le reclamaba al sargento y le decía que él tenía que responder por lo sucedido, el suboficial alegaba que no tenía las garantías para ejercer su labor.

Si bien los cuatro secuestrados por guerrilleros del Eln ya fueron liberados este martes, la pelea entre oficial y suboficial ya le ‘pasó factura’ a uno de ellos.

Estos son apartes de la discusión:

Torres: “Hermano, ¡usted es el comandante de la Estación y usted responde! […] Usted como comandante de Estación tiene sus funciones. Y si no, ¿para qué se metió a la Policía? […] Le voy a decir: póngame cuidado: esto me voy hasta las últimas consecuencias…”.

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Cárdenas: “¡Pues hágale, mi coronel! ¡Hágale, que yo no le tengo miedo a nada, hermano! ¿Luego qué cree? ¡¿Que no estoy haciendo ni mierda acá?! ¡Entonces, venga acá! ¡Lo invito a que venga acá y haga su trabajo! ¡Se cagan allá los comandantes! ¡¿Por qué no vienen?! ¡Si es que no cree que no estoy haciendo ni mierda acá! ¡¿Por qué no vienen?! ¡¿Por qué no vienen, díganme?!”.

Torres: “Le di una orden a usted, una orden que le ha dado el comandante operativo: háganse los planes de previsión y control, y no los están haciendo”.

Cárdenas: “Nooo, porque es que eso es fácil allá decir: hagan y hagan esto, y salgan. Pero el día que me maten un bendito policía con francotiro, entonces ahora sí: venga, sargento, usted por qué salió con seis policías; usted sabe que el patrullaje es con diez, como mínimo. ¡Ahí sí se lavan las manos! ¿No? Mataron al bendito sargento que había acá y, ¿qué dijeron? Que no, que era porque él tuvo la culpa”.