El campesino se encontraba con un grupo de trabajadores de una finca ubicada en la vereda Cantores, cuando de un momento se produjo el ataque de los insectos.

Todos corrieron tratando de salir de los cafetales; de hecho, Arenas alcanzó a llegar hasta las afueras de la subestación de Policía Baraya de Montenegro.

Agentes auxiliaron al adulto mayor y lo trasladaron hasta un centro asistencial donde los médicos nada pudieron hacer ante la numerosa cantidad de picaduras que tenía.

El Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, se dirigió hasta las instalaciones donde se encontraba el ciudadano para la respectiva inspección técnica del cadáver.