Este jueves el país sintió por un momento una suerte de ‘déjà vu’ cuando desde La Habana las delegaciones del Gobierno y del Eln anunciaron que solicitaban un día más para hacer el cierre formal del tercer ciclo de conversaciones, lo que implicó también un aplazamiento de la firma del tan esperado cese bilateral del fuego con esa guerrilla. A comienzos de año, el presiente Gustavo Petro también lo anunció, pero fue desmentido por el grupo armado.

(Le interesa: Petro llegó casi 12 horas tarde a La Habana para firmar cese al fuego bilateral con el Eln)

Muchos debieron sentir un viento helado porque resultaría inconcebible que una situación así se repitiera. Por un lado, están las regiones donde delinque el Eln y que quieren verse aliviadas; por el otro, está Petro, que necesita darle una noticia de ese calibre al País para levantar cabeza después de al menos tres semanas en las que él y su Gobierno vienen siendo objeto de fuertes críticas por la seguidilla de escándalos que se han destapado.

Precisamente por eso, durante las marchas que convocó el mandatario buscando respaldo para su Gobierno y para las reformas que no avanzan en el Congreso, anunció que iba a ir a La Habana a “firmar un papel que puede significar el comienzo sin retroceso de una era de paz en este país”.

Esa mención en medio de otros temas a los que se refirió (particularmente atacando a los medios de comunicación, a las encuestas que reflejan su bajonazo de favorabilidad y a los legisladores que no le aprueban sus reformas) mostró lo importante que es para Petro hacer un anuncio de estos, más allá de que vaya en línea con su idea de “paz total”.

Significado de cese el fuego para la población

Lo que significa para el país un cese bilateral del fuego con el Eln lo planteó el defensor de Pueblo, Carlos Camargo, que pidió que se establezcan condiciones que deben estar recogidas en los protocolos, o reglas de juego.

“Que le digan al país y a la comunidad internacional qué va a ocurrir en relación con el reclutamiento forzado de niños […], qué va a ocurrir con las amenazas, qué va a ocurrir con los ataques a cualquier infraestructura, qué va a ocurrir con la restricción a la movilidad de las poblaciones en el territorio, qué va a ocurrir con los secuestros”, dijo Camargo en Caracol Radio.

Para Camargo, cualquier estructura armada, en este caso particular el Eln, que adelanta diálogos con el Gobierno, “debe mostrar verdaderos gestos de paz y que de manera inmediata cese todas sus acciones contra la población civil”.

“Hemos hablado del surgimiento y también la expansión de los actores armados ilegales y de crimen organizado”, agregó el defensor del pueblo en la emisora. “Vemos en el caso del Eln que está haciendo presencia en más de 224 municipios en 19 departamentos. Es una situación que se va incrementando poco a poco, entre otras razones por la inacción de la fuerza pública. El 85 % de las alertas tempranas vienen advirtiendo situaciones o riesgo de reclutamiento forzado y uso de menores de edad”.

Significado de cese el fuego para Gustavo Petro

Alcanzar un cese al fuego con el Eln representa para el presiente Petro varias cosas. Sin duda, será un paso significativo en su propuesta de “paz total”, aunque no lo es todo porque aún faltan varios grupos armados por concretar.

También le daría un lugar específico en la historia por el hecho de que es la primera vez que un presidente colombiano llega a semejante instancia con esa guerrilla, con la que ha sido hasta ahora imposible negociar, al menos por tres factores: el concepto de tiempo, que es diferente para la insurgencia; el entorpecimiento de las diferentes tratativas de paz que siempre se le ha endilgado a alias ‘Antonio García’, y la organización federalizada que impide que todas las estructuras que la componen acaten las órdenes de sus jefes.

(También puede leer: El ‘15.000’ y el ‘Colombiagate’, dos escándalos que le pican a Colombia adentro y afuera)

Pero también significa una bocanada de aire político para el presidente agobiado por las encuestas que tanto desprecia ahora (y que cuando fue candidato le reconocieron sin ningún problema que se perfilaba como presiente) porque reflejan una baja significativa de su popularidad.

Ese aire es aún más significativo si se tiene en cuenta que Petro no puede soslayar las gravísimas declaraciones de su exembajador en Venezuela Armando Benedetti, y por las cuales el país está esperando explicaciones, según las cuales a su campaña habrían entrado 15.000 millones de pesos de manera ilícita.

Aunque el cese bilateral del fuego no tiene nada que ver con la agenda legislativa, también le dará un impulso refrescante al mandatario, que sigue encontrando una fuerte resistencia en el Congreso para aprobar las diferentes reformas que ha planteado.