El ahora exmilitar Raúl Muñoz, finalmente, fue condenado a 60 años de prisión por esos delitos que cometió en Tame (Arauca). 

En 2018, intentó acogerse a la JEP para reducir su pena, que le dictaron hace casi una década, luego de que en su proceso, según Coronell: lo defendieron “con recursos públicos”; cambió constantemente de abogados (gran parte de ellos de la Defensoría Militar) para dilatar su caso; y hubo irregularidades con la muerte de una juez que le negó la libertad y otras relacionadas con el Ejército Nacional (entre ellas con un helicóptero que trasladó a una comisión, con “la defensa y los investigadores criminalísticos que trabajaban para la causa de Muñoz”, y que interrogó a habitantes de Tame “sin permiso”) .

La coincidencia que el periodista encontró entre ese ahora exmilitar y los siete soldados señalados este mes de violar a una niña indígena de 12 años del pueblo embera chamí, en Risaralda, es que todos pertenecían a un pelotón llamado Buitre.

Niña indígena / Salud Hernández

Artículo relacionado

A niña indígena la violaron cuando visitaba a militar que “le había caído bien”: Salud H.

Es más, Muñoz llegó a ser el comandante de esa patrulla en la Brigada Móvil N° 5 en Tame, agregó Coronell.

Por su parte, los solados del caso de la niña embera “hacían parte de un pelotón también llamado Buitre”, pero en Risaralda, afirmó el columnista.

Esos siete militares actualmente están recluidos en un batallón, pues un juez no quiso enviarlos a la cárcel, por ahora, por seguridad, reveló El Tiempo este fin de semana.

Por ahora, a los soldados se les ha acusado solo por el delito de acto sexual abusivo, y podrían pagar hasta 30 años de cárcel, pero la directora de Seguridad Ciudadana de la Fiscalía, Carmen Torres, le aseguró al diario que también están en la búsqueda de más evidencias para determinar si hay que imputarles otros delitos, pues se dice que antes del abuso habrían secuestrado a la menor.