“Me dirijo a ustedes como hija de un territorio ancestral, como portavoz del pueblo colombiano y representante de un gobierno que ha llegado para cambiar la historia de mi país”, fueron las palabras con las que la vicepresidenta Francia Márquez abrió su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Este miércoles la vicemandataria habló en nombre del gobierno de Colombia y ante la comunidad internacional habló sobre la ruta que tomará la administración nacional en temas de seguridad y paz.

Márquez arrancó su intervención aludiendo a las propuestas de cambio y reformas que trae el gobierno de Gustavo Petro. La vicemandataria se refirió al fallido intento de cese al fuego bilateral con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y dijo que apoyan “las iniciativas de las comunidades que claman por acuerdos humanitarios”.

“Insistimos en el cese al fuego y en todos los escenarios de diálogo y acuerdo político que nos exige tener un país seguro y en paz”, comentó.

También así, manifestó que el compromiso del Gobierno “es garantizar la vida de toda la población colombiana, cuidar a quienes han asumido la defensa de los derechos humanos como su causa principal”.

Lee También

La vicepresidenta llevó su recurso hacia el campo y la desigualdad en el acceso a la tierra, aludiendo a que eso ha sido “unos de los principales motores de la guerra en Colombia”. Según ella, la compra de tres millones de hectáreas de tierras está destinada “para el desarrollo agrícola, agroecológico, industrial y económico del país” y garantizarían “el acceso a la tierra de los desplazados, de las víctimas, de pueblos étnicos –indígenas y afrodescendientes–, de mujeres, de la juventud y del campesinado en general”.

En su intervención, la vicepresidenta también se refirió a que el Gobierno reconoce al campesinado como sujeto de derechos y señaló los proyectos que cursan en el Congreso para ese mismo objetivo. “Hemos logrado la radicación y aprobación de la mitad de los debates de un proyecto de acto legislativo que busca que los campesinos y campesinas sean sujetos de derechos de especial protección constitucional”, indicó Francia Márquez.

(Lea después: Reemplazo de Gustavo Bolívar en el Congreso ya aterrizó en su curul y se posesionó)

“Con el presidente Petro acabamos de sancionar la ley que crea el Ministerio de Igualdad y Equidad. A través de esa nueva herramienta institucional nos hemos comprometido a reducir las brechas de desigualdad e inequidad existentes en el país”, expresó la vicepresidenta, sobre su nuevo cargo como ministra de esa cartera.

Además, señaló que el “objetivo es atender especialmente a las mujeres en todas sus diversidades; niñez y juventud; población LGBTIQ+; los pueblos afrodescendientes, negros, raizales, palanqueros, indígenas y Rrom; campesinos y campesinas; familias y hogares en situación de pobreza y pobreza extrema; personas con discapacidad; habitantes de calle; adultos mayores; y la población migrante”.

Márquez recalcó que “estas poblaciones habitan especialmente en territorios históricamente excluidos, esos que también son los que son más vulnerables al impacto de la crisis climática”.

Entre otras cosas, mencionó que la vicepresidencia está liderando la “coordinación interinstitucional e intersectorial para el desarrollo de la implementación de los compromisos derivados del capítulo étnico del Acuerdo de Paz”. Aseguró que uno de sus más grandes retos es diseñar “indicadores que contribuyan al desarrollo de acciones de reparación histórica para las comunidades étnicas– indígenas, afrodescendientes, raizales y palenqueras–, quienes han vivido de manera desproporcionada las afectaciones del conflicto armado y el racismo estructural en Colombia”.

(Vea después: Petro se paró por el Plan Nacional de Desarrollo : “Lo respaldan 11 millones de personas”)

La vicemandataria sostuvo que existe una “política de perfilamiento racial en el marco del conflicto armado, que también se manifiesta y reproduce en la política de drogas configurada para combatir el fenómeno del narcotráfico en Colombia”. Asimismo, expresó que “una nueva política de drogas deberá tener un enfoque de justicia racial y de género que permita reconocer y superar las afectaciones diferenciadas de estas poblaciones y coloque en el centro el respeto por la vida”.

Para cerrar su intervención, Francia Márquez habló de la columna vertebral del gobierno Petro: la “paz total”:

“La paz total es el medio que nos permitirá llegar a los territorios históricamente excluidos y marginados para el desarrollo de acciones de justicia social, igualdad material, acciones que permitan cuidar el territorio como un espacio de vida y enfrentar el cambio climático”, señaló la vicepresidenta.

Aunque la vicemandataria agradeció por la ampliación del mandato de la Misión de Verificación sobre el capítulo referente a la reforma rural y el capítulo étnico, pidió a “las Naciones Unidas a seguir apoyando los esfuerzos de diálogo del Gobierno con otros actores para la consecución de la paz total.

Finalmente, invitó a que en Colombia se realice una sesión del Consejo de Seguridad dela ONU “a fin de respaldar la paz desde los territorios, para conocer en terreno los desafíos a los que nos enfrentamos a diario”.