En una rueda de prensa en la que también dio detalles de la muerte de Alejandro Pizano Ponce de León, hijo del auditor de la Ruta del Sol, Martínez reveló un video y una carta para probar que Jorge Enrique Pizano había tomado la decisión de suicidarse días atrás.

Según el relato del fiscal general, el agua saborizada de la que bebió Pizano Ponce de León, el 11 de noviembre de 2018, día en que falleció, inicialmente tenía un color neutro, pero esta se veía amarillenta por la mezcla con el cianuro.

“Jorge Enrique Pizano tuvo control de la botella de agua saborizada hasta antes de su muerte. […] Se estableció que el día 14 de octubre del año 2018 Pizano compró seis botellas de agua saborizada en un reconocido almacén de cadena de Subachoque, Cundinamarca. Los videos de las cámaras de vigilancia fueron recuperados y permiten conocer el momento preciso de esta compra. La cámara muestra el paso de Pizano por la caja registradora y permite confirmar el tipo de bebida que adquirió”.

Este es el video completo:

Cabe resaltar la fecha de esta compra, pues se hizo casi un mes antes de la muerte de Jorge Pizano, el 8 de noviembre de 2018. Es decir que según el fiscal, Pizano conservó al menos una de esas seis botellas todo ese tiempo.

Mientras entregaba la cronología de la muerte del joven, citó varios testimonios del expediente. Martínez dijo que el personal de servicio de la familia “confirmó a los investigadores que Pizano llevó hasta la finca El Ático las botellas que compró” y el supermercado dijo que “el producto sería de la misma marca con la que se identifica la botella de la que tomó Alejandro”.

Además, aseguró que le hicieron pruebas de ADN a la botella y las evidencias biológicas demostraron que había tenido contacto con el padre y el hijo.

Martínez volvió a citar a la empleada, y dijo que un día antes de la muerte ella vio a Pizano “acercarse a la cocina y sacar una cuchara de palo de uno de los cajones mientras llevaba una botella de agua. Se llevó los dos objetos a un baño del segundo piso y se encerró allí durante varios minutos”. En ese mismo baño, días después, se encontró el pote de cianuro de potasio, puntualizó.

Otra de las pruebas que para la Fiscalía demostraría la intención que tenía Pizano para suicidarse es que le había dicho a su siquiatra que consideraba “el consumo de un tóxico”.

El fiscal general también afirmó que en la habitación en la que murió Pizano, su empleada encontró una carta para la familia, en la que Pizano “dejó a su círculo íntimo un cuidadoso detalle de asuntos pendientes o tareas por hacer”, y a la que esta mujer le tomó foto.

Jorge Enrique Pizano

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Sin embargo, la escritura de esa carta también pudo darse en el contexto del miedo que sentía Pizano a ser asesinado “porque creía que los documentos que había reunido en su trabajo de controller —auditor financiero de obra— de Corficolombiana, socia de la brasilera Odebrecht en el consorcio Ruta del Sol II; y las denuncias sobre lo que allí ocurrió y que formuló ante su empresa, ante el asesor jurídico de esta, Néstor Humberto Martínez, y, años después, ante los organismos judiciales incluida la Fiscalía, ya dirigida por el propio Martínez Neira, lo habían puesto en riesgo de perder la libertad o la vida”, como lo explicó Cecilia Orozco en una columna días después de su muerte.

Entre tanto, Martínez continuó la cronología de la muerte del joven y afirmó que la botella que había preparado Pizano estuvo cerrada sobre el escritorio de su habitación en la finca.

El fiscal asegura que esa casa estuvo cerrada entre el 9 y el 11 de noviembre cuando la familia volvió a una visita póstuma. El funcionario puntualizó en que “nadie ingreso al inmueble ni tuvo acceso a las pertenencias de Pizano”, pero no dio detalles de cómo se tiene la seguridad de eso.

El jefe de la Fiscalía indicó que la botella estuvo cerrada hasta que Alejandro la vio y tomo de ella voluntariamente ese 11 de noviembre, razón por la que el fiscal Martínez anunció que la investigación de la muerte del joven sería archivada porque considera que fue accidental y no provocada por actos criminales.

Muerte de Alejandro Pizano

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Al final de la rueda de prensa, Martínez dejó claro que pese a que Pizano murió de causas naturales, tenía la intención de quitarse la vida. Por eso recordó que la Fiscalía un dictamen de la EPS del Hospital de Facativá que certifica la muerte natural como resultado de un antecedente clínico cardíaco. Aunque, cabe recordar, que al Pizano no se le hizo una necropsia.

El funcionario citó en ese informe y aseguró que el médico dejó escrito que los pacientes “pueden fallecer frecuentemente por muerte súbita de origen cardiovascular y se presenta sin síntomas premonitorios y en situaciones en que la demanda cardíaca aumenta por estrés físico o por estrés secundario psicológico por emociones desbordadas como pánico o miedo”.

Esta es la rueda de prensa completa:

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