El hecho sigue haciendo crecer como espuma la expectativa que hay sobre el curso que seguirán las relaciones entre el Presidente y el líder natural del Centro Democrático, debido a que, desde la misma campaña, se ha tildado al actual Jefe de Estado como un instrumento de Uribe.

Y, claro, no faltan quienes, con esperanza o con dolor, recuerdan el caso del expresidente Juan Manuel Santos, que asombró al país al distanciarse de Uribe después de acceder a la Presidencia. Eso provocó la polarización política que hoy vive el país, porque el jefe del uribismo jamás lo perdonó y le armó la más tenaz oposición.

También hay quienes creen que las distintas vías que aparentemente siguen Duque y el uribismo (recordar, por ejemplo, el conciliador discurso de posesión del hoy presidente frente a la agresiva intervención del presidente del Senado, Ernesto Macías) son una estrategia para marcar una supuesta diferencia entre Duque y su partido.

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Este domingo, en todo caso, pese que Duque se demoró en ir a votar (había dicho que iba a ser el primero pero solo se acercó a la mesa de votación número 45 en la Plaza de Bolívar, pasadas las 10:00 de la mañana), finalmente lo hizo.

“Venimos a cumplirle a la democracia. Esta es una jornada muy importante donde hemos votado para expresar nuestro rechazo a la corrupción. Quiero invitar a todos los colombianos a votar el día de hoy la consulta anticorrupción”, dijo el Presidente antes de depositar su tarjetón.