En 2021 el alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, dio a conocer un proyecto para la modernización del Parque Centenario, denominado ‘Operación Centenario’.
El anuncio se hizo luego de que en agosto del mismo año, las fuertes lluvias dejaran en evidencia el pésimo estado del escenario, tras una inundación en las instalaciones de la Concha Acústica Garzón y Collazos.
Hurtado indicó que sería necesaria una inversión de $30 mil millones para intervenir este pulmón de la ciudad e instalar zonas comerciales y culturales. Sin embargo, el proyecto del que no se ha vuelto a conocer mayor detalle, fue mencionado hace unas semanas por consejeros municipales de Cultura, quienes se mostraron satisfechos con la propuesta.
Poco después, luego de una intervención a los árboles ocurrió la tragedia en la que perdió la vida Andrés Felipe Góngora Echeverry, cuando uno de los árboles ubicado sobre la calle 10 se vino abajo, luego de unas intervenciones por parte de Cortolima.
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Diseño, pero sin cronogramas
El proyecto ‘Operación Centenario’ se empezó a diseñar en 2021, y un año después se socializó y se mostraron algunos diseños entregados por Ibagué Limpia a la Secretaría de Infraestructura. Según la Administración Municipal, la intención es recuperar las instalaciones deterioradas, construir infraestructura complementaria que garantice la permanencia de la población que hace uso del espacio y mejorar la seguridad en el lugar.
En su momento, el secretario de Infraestructura de Ibagué, Diego Herrán, indicó que la intervención del espacio se realizará en subproyectos, iniciando por la recuperación de la Concha Acústica, pero no entregó mayores detalles sobre la financiación del proyecto, ni sobre el tiempo de ejecución.
Preocupación por el escenario
En una reciente pronunciación por parte de varios consejeros de Cultura de Ibagué, se cuestionó el proyecto, bajo prevenciones relacionadas con que se convierta en un nuevo ‘elefante blanco’ para la ciudad o que se transforme en una especie de centro comercial este escenario que ha sido de gran importancia para el sector cultural.
El consejero, representante por el sector LGBTI, Samael Castellanos señaló: “Se piensa realizar un proyecto en el que no se tienen en cuenta las necesidades de los artistas. Nos están dejando sin escenarios, y somos utensilios para restaurantes y empresarios”.
Por su parte, el presidente del Consejo y representante del sector danza, Ricardo Modesto, aseguró que el proyecto ya fue radicado en su primera fase, pero que no está claro cuáles serán las siguientes.
“Se pretende demoler el Parque Centenario para abrir parqueaderos, restaurantes y zonas de juegos para niños. Este año no se va a poder celebrar en estas instalaciones el Festival Folclórico Colombiano por las condiciones precarias, cuando esa ha sido la vocación del escenario”, añadió Modesto. Los consejeros aseguraron que han hecho las observaciones correspondientes y que incluso llevan meses solicitando cita con el alcalde, pero no los ha atendido.
Ante el riesgo de caída de árboles en el Parque Centenario este fue cerrado hasta nueva orden: “Han determinado el cierre, recomendamos a todos los ciudadanos acatar esta decisión para no poner en riesgo su integridad física”, refirió Óscar Alexander Berbeo, secretario de Gobierno Municipal, luego de la tragedia ocurrida esta semana.
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La más reciente intervención del escenario culminó con la tala de cuatro árboles de la especie Samán, con el visto bueno de Cortolima, debido a las condiciones de pudrición en sus bases. A algunos de los árboles sólo les quitaron peso.
La Concha Acústica se cae
Q’Hubo visitó hace unos días (antes de la caída del árbol) el Parque Centenario para comprobar el estado actual de sus instalaciones y pudo comprobar el lamentable estado de la Concha Acústica Garzón y Collazos, uno de los principales escenarios culturales de la ciudad, que por décadas ha sido la sede del Festival Folclórico Colombiano.
El techo de la media torta está tan deteriorado, que para evitar el paso del agua y nuevas inundaciones, fueron colocados plásticos sobre los rotos. Sin embargo, estos también han cedido, llenándose de agua y material vegetal.
Las ramas de las guaduas que rodean el escenario se han ido colando por entre las aberturas. El riesgo de que la estructura o partes de ella cedan y se vengan abajo es grande, lo cual es preocupante, ya que muchos artistas no cuentan con otro espacio para realizar sus ensayos.
Centenario necesita que ‘le metan mano’
El estado del Parque Centenario, pulmón del centro de la ciudad y sitio recreativo y deportivo para los ibaguereños, no es el mejor. El lugar también evidencia el rigor de mucho tiempo en estado de abandono. El ornamento de plantas que había cerca al puente de madera se extinguió casi por completo. Las piletas permanecen secas y los juegos ubicados cerca al biosaludable fueron dañados.
La situación más crítica se presenta en la cancha de basquetbol, ubicada en la parte posterior del parque. Al sitio le ha ganado la combinación de agua, lama y maleza que se ha tomado buena parte del lugar. Tampoco ayuda el que se evidencie que el sitio es utilizado para el consumo de cualquier tipo de sustancias alucinógenas de manera recurrente.
Ni siquiera lo más reciente se salva de los daños. El bebedero instalado en el parque biosaludable para quienes se ejercitan presenta una filtración de agua, por lo que cada vez que alguien abre la llave, sale líquido hacia la calle que circunda el parque.
Q’Hubo intentó establecer comunicación con el secretario de Infraestructura de Ibagué, Diego Herrán, para solicitar información del estado y los avances que hay en cuanto al proyecto ‘Operación Centenario’, pero al cierre de esta edición no había sido posible conocer detalles por parte del funcionario.
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