La Corporación Autónoma Regional del Tolima y la Administración Municipal aún no reportan detalles sobre las investigaciones que aseguraron estar adelantando frente a las irregularidades que hubo en la intervención del árbol que acabó con la vida de Andrés Góngora.

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Frente al procedimiento, Olga Lucía Alfonso, directora de la CAR, indicó con anterioridad que “la mayoría de árboles sobre esa zona están ‘ahorcados’ por el cemento del andén, por lo que el contratista de la Corporación, a través de un contrato de obra civil con sus pólizas y normativas, debe cumplir las matrices de riesgos”.

Y acotó que “respecto a los contratistas, se está investigando el suceso. No puedo establecer si estaba acordonado el lugar, pero todo esto se determinará en un posterior análisis”.

“El procedimiento sí contó con un supervisor, pero él no puede estar todo el día, a toda hora, porque entonces tendríamos muchas actividades e inversiones. Si los contratistas tuvieron alguna responsabilidad, iniciarán los procesos de ley que correspondan”.

Revisión al procedimiento

Luego del lamentable hecho, comerciantes de la calle 10 dieron a conocer un video en el que se observa que cuatro trabajadores con maceta y puntero le pegaban al andén que sostenía el árbol.

De acuerdo con la alcaldesa (e) Johana Aranda, al parecer contratistas de Cortolima efectuaban el desembarcamiento del árbol: “Ellos hacían el desembarcamiento del árbol, pero no sabían que este estaba muerto y cayó”, dijo.

A su vez, en el video suministrado se observa a por lo menos tres trabajadores sosteniendo cuatro palos de guadua con el fin de ‘cercar’ el procedimiento que estaban llevando a cabo en ese momento.

Esta redacción contactó a un profesional especializado en el tema quien, con más 30 años de trayectoria como ingeniero forestal, ha desempeñado funciones en dos corporaciones autónomas reconocidas a nivel nacional. Por petición de la fuente, su identidad se mantendrá en reserva.

El profesional indicó que este tipo de procesos se deben adelantar con personal idóneo, que tenga la experticia necesaria en tratamientos silviculturales de esta naturaleza, con los equipos y herramientas adecuadas y con todas las normas de seguridad certificadas por la autoridad competente.

“En el protocolo o en el plan de trabajo del contrato que tenían los operadores con el contratante, deben estar claras las acciones técnicas en la intervención de los árboles. Eso debe estar avalado por la entidad contratante y supervisado por la interventoría del contrato”, explicó

Además, la fuente aseguró que con la intervención no se debió haber materializado el riesgo de muerte del afectado porque, en primera instancia, debieron haber acordonado el área perimetral necesaria para que no transiten ni vehículos ni personas. Eso hace parte, primero, de la función del operador de la labor silvicultural que, además, debió ser supervisada y constatada por el interventor o supervisor del contrato.

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A pesar de que Alfonso señaló que el pasado 11 de marzo se hizo una visita al parque con diferentes contratistas de la Corporación para hacer el estudio necesario y así tomar decisión sobre las acciones a ejecutar en esta zona, al parecer no se estableció cuál era el estado del árbol que cayó sobre el parque.

En referencia a lo anterior, la fuente argumentó que “antes de hacer un procedimiento de liberación de fuste, se debe hacer un diagnóstico preciso del estado del árbol.

“Debe haber un protocolo respecto a cómo se hace el procedimiento y debe haber un diagnóstico del estado fitosanitario que están dentro del perímetro urbano. A partir de ese diagnóstico, se determina el tratamiento y manejo de esos árboles, dándole prioridad a aquellos que estén en condición de riesgo, es decir, que tienen daños en su condición de salubridad y fitosanitarias”.

Por otra parte, la directora de Cortolima dijo que “los árboles aledaños no estaban considerados en riesgo según el estudio de hace 9 años (Plan Maestro de Silvicultura Urbana). Se debe volver a valorar estos fustes, por lo que se harán una serie de acciones junto a la Secretaría de Gestión del Riesgo”.

Al respecto, la fuente detalló que “la ciudad debe tener un plan de silvicultura urbana actualizado. Esto debe hacerse permanentemente, deben ser precisas las directrices que asumen los municipios como las corporaciones autónomas para intervenir el arbolado de las ciudades. Un plan silvícola debe actualizarse, por lo menos, cada tres o cuatro años”.

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¿Había póliza?

Al unir todas las circunstancias alrededor del suceso, la fuente apostilló que podría existir una responsabilidad directa de la CAR.

“El contrato debe tener una póliza de seguro de responsabilidad civil y extracontractual, es decir, una póliza que cubra cualquier daño o perjuicio que sufra un tercero durante la celebración del contrato”, aseguró la fuente.

“Hay unas condiciones que tienen que ver con la acción del contratante en responsabilidad solidaria frente a la ejecución del contrato y en eso recaen obligaciones para la CAR. La corporación debe procurar el cumplimiento de las normas y protocolos necesarios para las labores de este tipo”, finalizó el especialista.

A la fecha la autoridad ambiental no ha revelado el nombre de la firma contratista y tampoco si existían pólizas o seguros extracontractuales que cubran riesgos asociados a terceros. Este medio de comunicación insistió ayer en hablar con la directora de la CAR para aclarar estas nuevas inquietudes, pero no fue posible.

La alegría en medio de la tristeza

Funcionarios de la Alcaldía de Ibagué visitaron en la Clínica Tolima a Natalia González Amaya y su bebé, esposa e hijo de Andrés Felipe Góngora Echeverry, el hombre que falleció cuando un árbol le cayó encima en el Parque Centenario.

La alcaldesa encargada, Johana Aranda, le entregó a la joven un kit de bienvenida para el bebé. “Estamos seguros de que el niño se convertirá en su inspiración para luchar y salir adelante”, manifestó la funcionaria.

Hoy a las 3 de la tarde, en la Iglesia San José Obrero del barrio Gaitán, se llevarán a cabo las exequias de Andrés Felipe. El cuerpo del reconocido chef es velado en la Funeraria La Verde Esperanza y será inhumado en el Cementerio San Bonifacio.

Dato

Según la fuente allegada a esta redacción, el acordonamiento de la zona para las actividades de liberación de fuste, debe ser acorde con el perímetro de la copa viva del árbol para efectos de seguridad ciudadana en áreas urbanas.

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