El congresista fue elegido como nuevo miembro de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, con 88 votos a favor y 22 votos en contra, y la controversia se dio porque tiene una investigación en curso en la Corte Suprema de Justicia.

Álvaro Hernán Prada figura en el expediente del caso del exsenador Álvaro Uribe Vélez y la Corte lo investiga por presunto soborno, y eso es lo que precisamente le cuestionan al representante y a su partido, Centro Democrático, porque esta movida le permitirá investigar a los magistrados que hoy llevan su proceso.

Los más críticos frente a esta elección fueron los congresistas de oposición, y varios de ellos, como los representantes Ángela María Robledo, David Racero y Mauricio Toro coincidieron en que esta apuesta del uribismo riñe con los lineamientos éticos del Congreso.

“Nosotros nos hicimos elegir para dar ejemplo, no para dar vergüenza, y realmente la visión ética y la visión moral debe ser un derrotero en nuestras decisiones”, dijo Racero, en declaración que recogió la Cámara en sus redes.

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Desde el Senado también se escucharon voces como la del congresista Gustavo Bolívar, que fue más allá con su crítica y puso en duda que los “más de 200 procesos que lleva Uribe en esa Comisión” avancen con la llegada del nuevo integrante.

Pero Prada no le ve inconveniente a su elección, y en un primer pronunciamiento en la Cámara se remitió a “diferentes sentencias” de la Corte Constitucional, de las cuales se aferra para argumentar que tiene derecho a la “presunción de inocencia”.

De hecho, El Tiempo dijo que Prada “se comprometió a declararse impedido” en caso de que tenga que afrontar un proceso que vincule a ese alto tribunal de Justicia.

El medio capitalino cita lo que dijeron congresistas opositores, y es que esta fue una “jugadita” del Centro Democrático que le salió muy bien, ya que Prada pasó a ocupar el puesto que dejó el representante Ricardo Ferro con su renuncia.