Después de que Kooby Bray Duarte Forero recibió dos disparos, detuvo la moto en la que se transportaba, a los policías que lo cercaban les dijo que no tenía nada y se desplomó. Una de esas uniformadas que lo rodeaba fue la que accionó el arma de fuego, dicen, durante un supuesto operativo contra una organización delictiva que pretendía perpetrar un hurto.

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Herido de muerte, el joven de 21 años logró ser trasladado hasta la Clínica Palermo, pero allí ya no respondía a los estímulos y sus signos vitales se apagaron. Luego de los hechos, ocurridos el pasado martes a las 8:45 p.m. en Teusaquillo, la Policía emitió unas declaraciones en las que aseguraban que hubo cruce de disparos, y que Duarte Forero era un delincuente.

Ahora esa primera versión de las autoridades ha cambiado. Después de que la familia de Kooby aseguró que él no era un criminal y que esa noche salía de la universidad rumbo a su casa, la Policía emitió un segundo comunicado, asegurando que están prestos para colaborar en las respectivas investigaciones para esclarecer el caso.

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“En estos hechos la institución, Policía Nacional, está abierta a todo el proceso de investigación, el caso está en manos de Fiscalía, el Cuerpo Técnico de Investigación lleva todo este caso y Policía Nacional está abierta a las investigaciones disciplinarias y penales, aportando todos los elementos de prueba que correspondan para este caso”, indicó la coronel Sandra Patricia Lancheros, comandante de la Policía de Teusaquillo.

Frente a lo sucedido, y la primera versión de la Policía, Ángela Viviana Forero, mamá de Kooby, pidió insistentemente que se limpie el nombre de su hijo, porque “él no era una persona de mala fe, era un excelente ser humano con ganas de salir adelante, de superarse, de lograr sus objetivos y culminar su carrera”.

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Así ocurrió el crimen de Kooby

Pasadas las 8:40 p.m. del pasado martes, Kooby salió de la universidad ECI, en donde estudiaba Ingeniería Química, y abordó su motocicleta. De manera simultánea, los radios de la Policía del sector sonaron insistentemente pidiendo presencia de uniformados sobre la avenida Caracas, entre calles 45 y 46, pues, al parecer, se estaría presentando el hurto a un automotor.

Cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos, vieron dos motocicletas detenidas a una distancia considerable entre cada una de ellas. Según indicó la Policía en un primer momento, de una de esas motocicletas habrían salido dos disparos, por lo que una patrullera que llegó al sitio accionó su arma de dotación en dos oportunidades. A pesar de que se habla de cuatro disparos, y una segunda pistola, en el lugar no se habría hallado la supuesta arma o los otros casquillos.

De acuerdo con lo relatado por las autoridades, esa noche y después de los disparos, hubo una corta persecución, hasta que, cerca a la carrera 14 con calle 48, una de las motos se detuvo, era la de Kooby. Cuando las autoridades lo alcanzaron, él habría dicho que no tenía nada y se desplomó.

Hasta ahora no se ha confirmado que Kooby haya disparado, pues en la zona no se ha encontrado ninguna otra arma. Además, dicen sus familiares, al hospital llegó sin celular, sin billetera y otras pertenencias, las cuales él sí tenía ese día y al momento en el que le disparó la uniformada de la Policía.