Lo que muchos bogotanos no saben es que La Piscina se ubicaba en un edificio de apartamentos familiares construido en los años 40. Así lo recordó el historiador Felipe Arias, quien contó una parte de la historia del lugar en su cuenta de Twitter. 

“Ahora que cierra La Piscina ¿Podrá recuperarse el viejo edificio de apartamentos que le sirvió de sede? Lo diseñó José María Montoya Valenzuela a principios de los años 40, cuando el separador de la Caracas era un parque”, detalló Arias, en esa red social. 

Fundado en el 2003, La Piscina se convirtió en uno de los burdeles más famosos de Colombia. Prueba de ello, algunas de las extravagantes anécdotas que ocurrían en el lugar y que fueron reveladas en 2014 por Avelino Chivatá, antiguo administrador del lugar, en entrevista con Soho. 

“Lo que más me gusta es ver a los extranjeros agarrarse la cabeza cuando están en la zona VIP y no pueden creer lo que ven. Las mujeres colombianas son muy abiertas”, comentó Chivatá a esa revista. (Vea tambiénClub nocturno La Piscina, en Bogotá, no va más: se metió en un problemón judicial).

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El hombre añadió que la clientela habitual del lugar se componía de “fiscales, procuradores, alcaldes, petroleros, ganaderos y hasta senadores”. Asimismo, agregó que una gran parte de visitantes llegaba desde otros países solo para vivir la experiencia del sitio. 

Comerciales, videos musicales y películas como ‘La Guaca’ tuvieron como escenario al club nocturno del centro de Bogotá, recordó el hombre en ese medio. 

En ese momento, entre 200 y 300 mujeres trabajaban en el establecimiento que este miércoles fue sellado en un proceso de extinción de dominios que involucra a su dueño, José Arbey Giraldo, quien fue capturado hace 2 semanas en un operativo contra el microtráfico en el centro de la ciudad. 

Otros datos del lugar, compartidos por Portafolio, demuestran que el lugar era más grande de lo que muchos pensaban. El edificio de La Piscina tenía 7.000 metros cuadrados, una altura de 8 pisos y 85 habitaciones amobladas.