El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció recientemente que se revisarán los todos los títulos mineros del país para hacerlos más “coherentes con el cuidado del agua”, una de las políticas de gobierno, y que la minería en Jericó ya no iría más.

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De acuerdo con la Presidencia de la República, el jefe de Estado escuchó a las autoridades de los 23 municipios de esa zona del país, lo mismo que a líderes y lideresas comunales locales, y también anunció que el Gobierno presentará un proyecto para modificar el Código Minero actual.

“No se puede poner en peligro el agua del territorio. Eso lo dijimos en campaña, no era por decirlo. Era porque creemos en eso. Los estudios que nos han llegado, de las universidades, nos muestran que indudablemente hay un peligro entre la minería que se propone y el agua. Entonces, nosotros escogemos el agua”, declaró Petro en su discurso.

En redes sociales personalidades que apoyan al Gobierno Nacional han mostrado -además de su apoyo a la medida- que las personas y habitantes de Jericó (Antioquia), municipio minero por décadas, respaldaron el anuncio en medio de optimismos, emociones y celebraciones.

Sin embargo, Valora Analitik conoció que las publicaciones cuentan solo una parte de la historia, pues fuentes en Jericó revelaron que al evento -en el que se hicieron los anuncios- se prohibió la entrada de cerca de 400 personas que están a favor de la minería, privilegiando únicamente a las que están en línea con la política de gobierno.

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Las peticiones de la minería en Jericó

Los recientes anuncios del gobierno afectarían el desarrollo en general de la minería en la región y el país, pero también el proyecto más grande -hasta el momento- de cobre en Colombia: la mina Quebradona, que aún espera por su licencia ambiental.

Esto, además, estaría en contra de los planes del Ejecutivo que buscan la aceleración de la transición energética y que la minería gire hacia estos objetivos: pues, como se sabe, el cobre es un elemento indispensable en el desarrollo de energías de bajas emisiones y en la construcción de parques eólicos, granjas solares, cableados, baterías, entre otros.

En medio de la discusión, este medio de comunicación conoció algunas cartas que habitantes del municipio le hicieron llegar al presidente Gustavo Petro y su gabinete, expresando su preocupación por el sector y algunas peticiones.

Lo que llama la atención es que, contrario a lo que se cree, una de las cartas no está firmada por empresas mega mineras, por gremios mineros, ni alguna otra entidad perteneciente a la industria minera.

En cambio, son las personas del común: dueños de restaurantes, asaderos de pollo, ferreterías, papelerías, hoteles, almacenes y hasta una fundación, entre otros negocios, que respaldan al sector minero.

Personas y comerciantes que dan cuenta de la cadena de producción, consumo y demás que deja la industria en el municipio y aledaños.

Esta es una de las cartas firmada por 24 personas y comerciantes:

“Hemos aprendido los comerciantes jericoanos que aquí, en este territorio, cabemos todos y que entre todos nos beneficiamos. Aquí caben los agricultores, los ganaderos, otras actividades agrarias, sí. Pero también caben los bancos, los empresarios, los transportadores, los inversionistas, los constructores, los mineros, los abogados, los ingenieros, los educadores. Todos.”, resalta la carta enviada al presidente Petro.

Y sigue “es por esta razón, señor presidente, que nosotros en calidad de comerciantes que hemos visto crecer nuestros negocios, certificar nuestros procesos, y soñar en seguir creciendo por nosotros y nuestras familias, en parte gracias al apoyo del sector privado y en particular a la empresa Minera de Cobre Quebradona; que hoy se queremos expresarle nuestro apoyo al proyecto de cobre en nuestro municipio”.

Por su parte, otra carta firmada por 217 personas -empleados, familiares y contratistas de Minera de Cobre Quebradona- expresa:

“Trabajamos en la empresa minera y somos comunidad. La gran mayoría somos habitantes del sureste antioqueño que hemos mejorado nuestros cultivos, nuestras casas y hoy podemos ofrecerle educación de calidad y una vida digna a nuestras familias, gracias a un trabajo que nos da el sustento y las oportunidades”, cita una parte de la misiva.

Y prosigue “escribimos para pedir su ayuda sabemos que está del lado del pueblo y nosotros, hoy, pedimos que se nos reconozca como comunidad. Queremos ser escuchados por sus ministras y sus funcionarios de gobierno. Somos colombianos que madrugamos día a día para llevar el pan a la mesa”.

Importancia económica de proyectos mineros

En el estudio ‘Proyecto minero Quebradona. Aspectos económicos, government take y observaciones sobre el Estudio de impacto ambiental’ de Proantioquia y Fedesarrollo, se expresa que los efectos económicos de un proyecto no se limitan al aumento de la producción nacional del sector al que pertenecen, como resultado de la inversión, el empleo que genera y la demanda de insumos para el proceso productivo.

Además de estos efectos directos en el país, impacta la demanda que sus proveedores de bienes y servicios hacen a sus propios proveedores con lo cual aumenta indirectamente la actividad en otros sectores: como ocurriría con la minería en Jericó.

Los ingresos que reciben los hogares del país de esta cadena inducen también aumentos en la demanda de bienes y servicios de toda la economía.

El conjunto de los agentes involucrados paga impuestos que constituyen ingreso gubernamental.

Adicionalmente, las actividades extractivas orientadas al mercado internacional pagan regalías a las entidades territoriales y contribuyen a la balanza comercial del país.

El efecto neto de balanza de pagos será el resultado de las exportaciones netas y de los flujos netos de inversión extranjera del emprendimiento minero.