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Una nueva ola de incertidumbre y tensión se desató en Colombia luego de que el presidente Gustavo Petro se pronunciara este viernes sobre la presunta muerte de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, máximo comandante de las disidencias de las Farc autodenominadas Estado Mayor Central.
(Vea también: “Para nosotros, sigue delinquiendo”: ministro de Defensa, por supuesta muerte de ‘Mordisco’)
Durante una alocución desde la Casa de Nariño, el mandatario citó un comunicado atribuido a las disidencias bajo el mando de alias ‘Calarcá’, en el que se afirma que ‘Mordisco’ habría caído herido en recientes combates con el Ejército Nacional en las selvas del Amazonas, específicamente en la región comprendida entre los ríos Caguán y Caquetá. El texto, de ser auténtico, confirmaría la muerte del jefe guerrillero.
“Al parecer ‘Iván Mordisco’ cayó herido en combate con el Ejército; por días estuvo herido en la selva y perseguido, se reportaba los continuos pedidos de medicinas que salían de la zona”, afirmó Petro.
“Es la triste historia de la degradación de la lucha insurgente… la insurgencia pierde su contenido y se degrada. Pasa a ser simple ejercicio violento contra su pueblo. Traquetismo y banditismo. Salir de las armas es imperioso para Colombia. No más muertos en las manos del otro”, agregó.
El comunicado, atribuido a ‘Calarcá’, no solo confirma la supuesta muerte de ‘Mordisco’, sino que también anuncia una tregua entre diferentes estructuras armadas de las disidencias, alegando que su caída representa el fin de una era de división y confrontación interna.
“’Iván Mordisco’ ha caído. Fue víctima de su propio egoísmo y ambición… Su cuerpo sin vida reposa en lo profundo de las selvas del Amazonas”, afirma el documento.
También señala que “mediante comunicación directa y fraterna con el camarada ‘Alonso 45’, hemos abierto un canal de entendimiento… para evitar que siga corriendo sangre revolucionaria en nuestro amado territorio”.
El Gobierno: voces encontradas
A pesar de las declaraciones del presidente Petro, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, adoptó una postura más cautelosa y desestimó la veracidad del supuesto comunicado. Desde Chiquinquirá, Boyacá, donde presidía un consejo de seguridad, el jefe de la cartera de Defensa fue enfático:
“Alias ‘Iván Mordisco’ sigue vivo y delinquiendo hasta que se demuestre lo contrario. No damos credibilidad a versiones en redes sociales. Hay una recompensa vigente de hasta $ 4.450 millones por información que conduzca a su captura”, declaró.
¿Realidad o guerra de propaganda?
Este no es el primer episodio en el que se reporta la supuesta muerte de ‘Mordisco’. Ya en julio de 2022, el Gobierno Duque había asegurado su neutralización, versión que luego fue desmentida por la propia reaparición del líder disidente en videos y comunicados.
La información actual permanece sin confirmación oficial por parte de inteligencia militar o cuerpos forenses. Mientras tanto, crecen las especulaciones sobre una posible estrategia de desinformación desde las mismas disidencias o una división interna que busca debilitar el mando de ‘Mordisco’ y consolidar nuevas alianzas entre fracciones armadas.
Una tregua en el horizonte
Más allá de la veracidad del fallecimiento, el comunicado de ‘Calarcá’ plantea un cese de hostilidades internas, lo cual podría ser un paso hacia la desactivación de las confrontaciones entre estructuras del Estado Mayor Central. Para el Gobierno, esto podría abrir una nueva ventana de diálogo, aunque con una notable cautela.
Lo cierto es que, entre la versión del presidente y la postura escéptica del Ministerio de Defensa, Colombia asiste nuevamente a una encrucijada informativa en la guerra contra las disidencias armadas. Hasta que no se presenten pruebas concretas, el misterio sobre el paradero de ‘Iván Mordisco’ seguirá siendo parte del complejo rompecabezas de la seguridad nacional.
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