Escrito por:  Redacción Nación
Nov 3, 2023 - 10:04 am

Hace pocos días la aerolínea Avianca relanzó su imagen con una campaña constituida básicamente por dos elementos: el cambio de la ‘A’ mayúscula de su nombre por una ‘a’ minúscula y el eslogan de que así ahora el cielo es para todos. Con eso, por su puesto, sus clientes esperaban también un cambio en las prácticas que se le han criticado a la compañía.

(Le interesa: Avianca puso a sufrir a pasajeros varados en Bogotá; les ofrece $ 250.000 de compensación)

Sin embargo, los retrasos se siguen presentando en vuelos nacionales e internacionales. Eso lo sintieron este jueves por la noche y este viernes por la mañana los más de 200 pasajeros del vuelo 245 de Avianca que debe cubrir la frecuencia Nueva York-Bogotá, desde el aeropuerto John F. Kennedy (JFK).

El vuelo estaba programado para las 00:20 de este viernes, pero cinco horas antes, a eso de las 7:00 de la noche del jueves, la aerolínea les envió un correo a los pasajeros informándoles que el vuelo se cambió para las 4:00 de la madrugada de este viernes.

Así, los pasajeros estuvieron, por tratarse de un vuelo internacional, a las 8:30 de la noche, hora de Nueva York. Pero antes de la medianoche del jueves, la aerolínea les volvió a informar que ese vuelo para las 4:00 de la mañana del viernes se cambiaba de puerta: ya no sería por la A, sino por la 18 B, a entre 15 y 20 minutos a pie.

Los pasajeros llegaron a la puerta 18B a eso de las 3:00 de la mañana, e hicieron la fila para el abordaje. Un grupo se fue en el bus dispuesto por Avianca y en un segundo bus fue la tripulación de la aeronave para supuestamente preparar el vuelo. El avión estaba en una posición remota.

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Después de 20 minutos de no tener información, los pasajeros que estaban en la sala de espera empezaron a preguntar qué estaba ocurriendo porque no llegaba la orden de abordaje para ellos.

Un pasajero le contó a Pulzo que la aerolínea informó que se había cancelado, otra vez, el vuelo para las 7:50 de la mañana de este viernes, porque a los pilotos se les cumplió el tiempo que tienen para volar. Así, Avianca les entregó nuevos pasabordos a los angustiados viajeros que ya completaban más de ocho horas de retraso.

Avianca, además, les dijo a los pasajeros que no les daría ningún tipo de compensación, porque esa compensación solo se entrega cuando se cumple la hora número cuatro de retraso.

Esa es la razón por la que cada tres horas y 50 minutos Avianca les retrasó el vuelo a estos pasajeros para que no pudieran cobrar la indemnización que por ley les corresponde. Por eso, el vuelo pasó de 4:00 de la mañana a 7:50 de la mañana. Prevén que no se cumpla la hora cuatro.

La respuesta de la aerolínea es que el vuelo se fue moviendo por “problemas logísticos”, pero por responsabilidad del aeropuerto, no de Avianca.

Muchos de los pasajeros del vuelo 245 tienen conexión internacional en el aeropuerto El Dorado, de Bogotá, por lo cual buscaban desesperados un vuelo que les permitiera llegar a tiempo a la capital colombiana y no perder esas conexiones.

Los pasajeros que hicieron subir inicialmente al bus recorrieron por más de 20 minutos el aeropuerto. La aerolínea ofreció únicamente un bono de 20 dólares para alimentación y se negó a dar reembolsos de dinero a los viajeros para que compren otros tiquetes.

Les plateó, como solución alternativa, pelear la indemnización, pero por la línea telefónica…

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