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El domingo 14 de septiembre de 2025, el Centro Cultural Compartir en Ciudad Bolívar, Bogotá, será escenario de la obra musical infantil Ila, la niña tejedora, una producción impulsada por el Instituto Distrital de las Artes (Idartes). Esta actividad, de acceso gratuito, se propone cautivar a las familias bogotanas mediante el teatro y la música, al tiempo que destaca y promueve el legado ancestral relacionado con la tradición del tejido en guanga, característico de las comunidades indígenas del sur de Colombia, y en especial de la región nariñense. A través de relatos y canciones, la obra no solo entretiene: funciona como un canal efectivo para transmitir, entre generaciones, la importancia de los saberes originarios y de la conexión respetuosa con el entorno natural, según la fuente original del evento.
El uso del teatro para preservar y fortalecer el patrimonio cultural cobra especial sentido en contextos urbanos como Ciudad Bolívar, un entorno marcado por la presencia significativa de población indígena y afrodescendiente. De acuerdo con un estudio realizado por el Ministerio de Cultura de Colombia en 2023, las artes escénicas refuerzan el sentido de pertenencia, fomentan la valoración de la identidad ancestral y abren espacios de integración destinados a la infancia en comunidades vulnerables. Estas iniciativas ayudan, además, a tejer puentes entre costumbres tradicionales y nuevas generaciones, facilitando que las raíces culturales encuentren nuevos canales de expresión y resistencia.
Ubicar el tejido en guanga como núcleo temático resulta relevante, ya que dicha técnica, transmitida de forma intergeneracional, representa más que una destreza manual: en las comunidades indígenas del sur, este tipo de tejido tiene una dimensión espiritual y ecológica, que relaciona al ser humano con el cuidado de la tierra y el equilibrio natural. Según informes destacados de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sobre patrimonio inmaterial (2022), estos oficios tradicionales son esenciales en la revitalización cultural, proceso mediante el cual las comunidades buscan recuperar su identidad en medio del avance de la globalización y la pérdida de prácticas autóctonas.
Asimismo, la estructura lúdica y musical de Ila, la niña tejedora responde a principios pedagógicos reconocidos en el aprendizaje cultural durante la infancia. Investigaciones publicadas por la Escuela de Educación de Harvard en 2024 evidencian que la combinación de arte, música y juego refuerza no solo la memoria, sino también los vínculos emocionales con la historia y la sociedad, favoreciendo un aprendizaje más profundo y significativo, especialmente en los primeros años escolares.




El carácter gratuito y abierto de la función refleja el compromiso de la política cultural de Bogotá, buscando que los bienes artísticos lleguen a toda la ciudadanía. Programas como el de Idartes responden a recomendaciones de organizaciones internacionales como la UNESCO y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que insisten en la importancia de garantizar el acceso equitativo a la diversidad cultural. De esta forma, la capital colombiana ofrece no solo entretenimiento, sino una estrategia de conservación y transmisión del acervo cultural frente a los desafíos contemporáneos de identidad, territorio y sostenibilidad.
En suma, Ila, la niña tejedora trasciende el ámbito teatral: mediante la integración de memoria ancestral y conciencia ambiental, se convierte en un reflejo del esfuerzo concertado por mantener vivas las raíces culturales. La propuesta se alinea con el objetivo de las políticas públicas de Bogotá y los lineamientos internacionales, reconociendo el arte como motor de cohesión social y herramienta fundamental para el desarrollo de la diversidad étnica y cultural de Colombia.
¿Qué significa el tejido en guanga y por qué es importante? Desde la perspectiva de las comunidades indígenas del sur de Colombia, el tejido en guanga es mucho más que una técnica artesanal. Este saber manual, transmitido de generación en generación, integra valores espirituales, históricos y ambientales: simboliza la relación armónica entre las personas y su territorio, así como el respeto por la naturaleza. Su presencia en actividades culturales y educativas contribuye a preservar no solo métodos de elaboración tradicional, sino también una visión de mundo que fortalece la identidad colectiva y la transmisión de conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones.
La importancia del tejido en guanga adquiere otra dimensión en el contexto de espacios urbanos y en escenarios de creciente globalización, donde la pérdida de prácticas locales amenaza la riqueza cultural de los territorios. El reconocimiento e inclusión de esta tradición en obras teatrales y acciones comunitarias crea oportunidades para que niñas, niños y familias conozcan, valoren y defiendan su patrimonio cultural, favoreciendo la diversidad y la sostenibilidad social.
¿Por qué el acceso gratuito a actividades culturales fortalece la comunidad? Cuando el acceso a actividades culturales como el teatro, la música y las artes visuales es gratuito, se reduce una de las principales barreras de participación: la económica. De acuerdo con informes del Instituto Distrital de las Artes, permitir la libre entrada a eventos artísticos fomenta la integración social y asegura que niñas, niños y adultos de todos los estratos puedan disfrutar, aprender e interactuar en igualdad de condiciones, generando sentido de pertenencia y cohesión en las comunidades.
Especialmente en zonas con alta presencia de población vulnerable, como Ciudad Bolívar, estas acciones culturales abren espacios seguros y educativos, ofreciendo alternativas a la exclusión y facilitando la construcción de redes comunitarias sólidas. La libre participación fomenta no solo el derecho al disfrute estético, sino también el respeto mutuo y la valoración compartida del acervo cultural local, elementos esenciales para el desarrollo social sostenible.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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