Al menos eso es lo que dos análisis de la revista Semana concluyen al término del primer trimestre de Iván Duque en la Casa de Nariño.

Por una parte, la redacción política del semanario cree que el expresidente está haciendo las veces de ministro y jefe de la oposición, al tiempo que se ha mostrado pragmático y con “disposición al consenso”, según el columnista José Manuel Acevedo.

Es decir, la antípoda del político energúmeno que fue un duro opositor al gobierno de Juan Manuel Santos pero que ahora se muestra casi irreconocible, quizá más estratégico y negociador, porque no hay duda de que está en todos los escenarios, agregó la revista.

“El mejor ejemplo de esta bipolaridad se vio en los últimos días. En relación con la propuesta del Centro Democrático de hacerle ajustes a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el expresidente no solo estuvo al pie del cañón de principio a fin, sino que se desempeñó como un hábil manejador de los hilos políticos en una negociación muy complicada”, señaló el semanario en su análisis.

Y luego, como jefe de la oposición debido a sus aparentes “diferencias con el gobierno en temas como la consulta anticorrupción, el aumento al salario mínimo y varios nombramientos”.

Es algo así “como un candidato en busca de popularidad” pero del que se sabe que maneja todos los hilos en el Congreso y actúa como uno de los hombres más fuertes en el Senado en donde, según Acevedo, el expresidente ha encauzado el “diálogo constructivo” entre partes que solían mostrarse irreconciliables.

Álvaro Uribe

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