El diario capitalino recoge el incidente de esta semana entre la periodista de Noticias Uno Paola Rojas y el senador Álvaro Uribe en los pasillos del Congreso, que fue catalogado como “una clara violación a la intimidad y no demuestra una labor periodística con lineamientos éticos” por el partido del expresidente.

“El mensaje subyacente es que, por ende, todo lo que digan no debería ser tenido en cuenta. Con un problema adicional: los hechos que denuncia el Centro Democrático no son ciertos”, señala el medio.

Cabe recordar que la supuesta persecución que denunció Uribe fue inmediatamente desmentida por la senadora Angélica Lozano.

Álvaro Uribe Vélez

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“No es coincidencia que la periodista involucrada sea Paola Rojas”, concluye el diario, al considerar que la comunicadora está en la mira del Centro Democrático desde que publicó un video de la celebración de ese partido al “discurso agresivo realizado por Ernesto Macías” el día de la posesión de Iván Duque.

El Espectador considera que “Rojas no cometió alguna falta ética en su labor como periodista. Los pasillos del Congreso son un lugar público y ella, una periodista acreditada como tal”, y plantea una serie de preguntas que, hasta ahora, no tienen respuesta:

“¿Se retractarán ahora que los hechos están mucho más claros? ¿Permitirán que la estigmatización quede en el ambiente? ¿O es que, como lo tememos, esa era precisamente la intención de armar este escándalo con una labor periodística apenas legítima?