En las últimas horas se dio a conocer el caso una adolescente de 13 años que falleció luego de una intervención quirúrgica en la Clínica de Piedecuesta (Santander).
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Se trata de la menor identificada como Blanca Yulieth Jaimes Gamboa y su muerte ha causado profunda consternación entre sus familiares y la comunidad del municipio de Santa Bárbara, donde ocurrió el accidente que llevó a la niña al quirófano, según detalló Infobae.
Todo comenzó cuando Blanca Yulieth sufrió una fractura en el húmero mientras se encontraba en su colegio. Inicialmente fue atendida en un centro asistencial local, pero debido a la complejidad de la lesión, fue remitida a la ciudad de Piedecuesta para recibir atención médica especializada. Allí, los profesionales programaron la cirugía ortopédica que, lamentablemente, terminó con consecuencias fatales.
Por qué murió la menor durante la cirugía en Santander
Según el comunicado emitido por la Clínica de Piedecuesta, la paciente presentó un paro cardiorrespiratorio inesperado durante el procedimiento. El equipo médico activó de inmediato los protocolos de reanimación avanzada y, por algunos minutos, logró estabilizarla. Sin embargo, en la Unidad de Cuidados Intensivos, la menor perdió la vida pese a los esfuerzos clínicos posteriores.
La clínica sostiene que la atención médica brindada se ajustó a los protocolos establecidos para este tipo de intervenciones. No obstante, la familia de Blanca Yulieth ha expresado su desconcierto y exige respuestas claras. “Ella estaba bien, solo tenía una fractura en el brazo. No entendemos por qué murió en la cirugía. Queremos respuestas”, dijo uno de sus allegados.
El caso ha provocado preocupación en la comunidad y ha reavivado el debate sobre la seguridad en los procedimientos quirúrgicos, en especial cuando involucran a menores de edad. La Clínica de Piedecuesta afirmó que, desde su ingreso, la paciente fue tratada bajo estrictas normas médicas, aunque sus familiares insisten en que se adelante una investigación exhaustiva para descartar errores o complicaciones no identificadas a tiempo.
A través de sus canales oficiales, la Alcaldía de Santa Bárbara expresó sus condolencias y su respaldo a los familiares de la adolescente. Por su parte, la clínica informó que se están revisando los análisis clínicos del caso para establecer con precisión las causas del paro cardiorrespiratorio y el fallecimiento posterior.
Hasta ahora, las autoridades no han divulgado avances sobre las investigaciones ni detalles adicionales sobre las medidas que se tomarán para esclarecer los hechos.
La muerte de Blanca Yulieth ha dejado una marca en la vereda La Chácara, donde vivía con su familia, y ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de la transparencia en los procesos médicos y la necesidad de proteger a los pacientes más vulnerables.
Joven murió en una resonancia magnética en Cartagena
Esta situación recuerda un hecho similar que ocurrió en el 1 de abril de 2025. Aldair Rodríguez Orozco, un joven de 22 años, falleció durante un procedimiento de resonancia magnética en un centro médico de Santa Marta.
Según relatos de su hermana, quien lo acompañó al examen, Aldair fue sedado antes del procedimiento. Poco después, escuchó ruidos extraños y voces alteradas provenientes de la sala, lo que la llevó a solicitar información al personal médico.
Le informaron que Aldair había sufrido una convulsión por la anestesia y se le administraría una segunda dosis para continuar el examen. Sin embargo, tras más de 40 minutos de incertidumbre, la familia fue notificada de que el joven había fallecido. Los familiares denunciaron presunta negligencia médica y exigen una investigación exhaustiva sobre lo sucedido.
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