Gran revuelo se ha desatado en el país por las imágenes en las que se ve a la Policía sacando a una mujer esposada del Centro Comercial La Serrezuela de Cartagena, pese a tener a su hija en brazos. La señora fue a reclamar el pago de sus acreencias laborales en un local donde trabajaba hace algunos meses.

El empresario Jon Sonen, dueño de la marca, salió a hablar en un video publicado en las redes sociales de la empresa dando su versión de los hechos. Con soporte de pago en mano, el diseñador de ropa aseguró que a ella sí se le pagó toda su liquidación, incluso desde hace tres meses. 

“Esas acreencias laborales están completamente canceladas y las pruebas lo dicen. El volante de pago está por 3 millones de pesos y, por una disputa de una demanda laboral, la señora no ha podido tener acceso a ese dinero. En las redes sociales se dice que la deuda es por 2 millones de pesos y el pago está por 3 millones de pesos. A esa señora se le dio unas garantías: en su estado de embarazo se le canceló su licencia de maternidad y en tiempos de pandemia se le mantuvo su puesto de trabajo”, expresó.

 

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La mujer, identificada como Wendy Álvarez, dijo en La W que nunca se negó a que le paguen la liquidación, sino que pide “lo que le corresponde”. Esto, según ella, se debe a que inicialmente le hicieron una relación por 2 millones de pesos, pero al hacer sus cálculos encuentra que ese no es el valor correcto. Entonces reclamó y le dieron una nueva liquidación “con reajuste por 4’467.000 pesos”.

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Será entonces la justicia la encargada de revisar el caso y tomar una decisión. Por el momento, la tienda en Cartagena fue sellada provisionalmente porque a un trabajador no se le habría pagado su seguridad social. 

 

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