Karol Rodríguez fue enviada a la cárcel por un juez penal municipal, con funciones de control de garantías, tras ser imputada por los delitos de concierto para delinquir con fines de extorsión y extorsión agravada ante su supuesta coautoría o participación en una red delincuencial nacional. 

En Armenia, agentes del grupo Gaula capturaron a esta mujer, una de las 11 personas detenidas tras ser señaladas de integrar el grupo de delincuencia común organizado ‘Los Legendarios’.  

La detención se llevó a cabo en medio de un operativo contra esta red que se llevó a cabo de manera simultánea en Bogotá, Soacha, Neiva e Ibagué.

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Fueron 9 meses de investigación por parte de las unidades de la especialidad antisecuestro y antiextorsión en coordinación con la Fiscalía siguiendo la pista a los supuestos delincuentes, recopilando material probatorio a través de interceptaciones de comunicaciones, interrogatorios a indiciados, análisis de links, cotejos dactilares, búsqueda selectiva en bases de datos, entrevistas y estudios contables, logrando así que se emitieran las respectivas órdenes de captura.

Los 11 detenidos, 9 mujeres y 2 hombres, fueron presentados ante la judicatura y los procesados tienen vínculos familiares con detenidos en las cárceles La Picota de Bogotá y Picaleña de Ibagué, quienes eran los que hacían las llamadas extorsivas y estas personas se encargaban de reclutar cuentahabientes que se prestaran para usar sus datos y así poder retirar los dineros que eran consignados por las víctimas.

La estructura delincuencial empleaba principalmente la modalidad de suplantación de identidad, eligiendo a comerciantes y pensionados, a quienes con diferentes artimañas llevaban a hacer los giros. 

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De acuerdo con los elementos materiales probatorios recopilados, ‘Los Legendarios’ venían delinquiendo hacía unos 4 años, tiempo en el que lograron percibir una suma superior a los $ 1.000 millones. 

En medio de las audiencias el juzgador del caso determinó enviar a prisión de manera preventiva a 9 de estas personas, excepto a Sandra y Yerly, a quienes les dio el beneficio de detención domiciliaria.