El hombre hacía su recorrido por el sur de la Ciudad cuando un niño lo llamó de manera apresurada para que atendiera un servicio, relató:

“Iba bajando de Boquerón de dejar un servicio, cuando sobre la vía principal, en la entrada del barrio Granada me sale un niño corriendo asustado, me hizo el pare, yo paro. En ese momento el niño me dice que ingrese rápido al fondo del barrio”.

El conductor al ver al niño asustado le pidió que se subiera al automotor y al ingresar al fondo, donde están las casas en el peñasco, observó a una señora sangrando, ya había roto fuente, le dio la vuelta al vehículo. El menor de edad de unos nueve años, resultó ser hijo de la señora Yeimi Carolina Varón, quien estaba en trabajo de parto. 

Los vecinos ayudaron a bajar a la señora que traía por fuera parte de la cabeza del bebé y con el cordón umbilical colgando. Ingresaron a la mujer dentro del taxi, al cual le pusieron sábanas de manera de protección, salieron del barrio y de ahí en adelante puso las luces, pitó por todas las calles para ir rumbo a la Clínica Tolima.

Dentro del taxi de placa WTP 230, no sabe explicar el conductor, cómo hizo, sólo pensando en el bienestar de la mamá y la vida que llegaba a este mundo, se subieron cuatro personas más dentro del vehículo, para ayudarle a la señora en su trabajo de parto.

Lee También

Ayuda de los conductores

“Lo que son las bendiciones, comencé a pitar, todo mundo automáticamente nos abrió espacio y pudimos llegar con gran éxito con la señora a salvo y el bebé con vida dentro del carro”, contó.

Agregó Ampudia que se bajó frente a las urgencias de la Clínica, solicitó una camilla, donde todos le prestaron una excelente atención. “El médico procedió a hacer el corte del cordón umbilical, atender al niño dentro del vehículo y atender todos los signos vitales del bebé, ahí fue cuando el niño reacciona y llora. El doctor dice que está con vida. Todo sale satisfactoriamente”, dijo Ampudia.

El taxista se sintió muy feliz de poder colaborar con la comunidad, y enfatizó que prestan un buen servicio legal.

Como hecho curioso, la noche del domingo, cuando fue a conocer sobre el estado de salud de la señora, el taxista fue requerido para un servicio a las afueras de la Clínica Tolima y resultó ser el papá del bebé, el señor Óscar Parra, que luego de visitar a su esposa e hijo, se devolvía hacia su casa.

TOME NOTA

Según el taxista la ‘Mancha Amarilla’ está para colaborarle a todos los ciudadanos y prestar un buen servicio.

DATO

Don Julio era coordinador comercial de una multinacional y por la situación económica, hace tres años trabaja como taxista.