Los casos de abuso, al parecer, siguen incrementando en el país causando indignación entre los ciudadanos. Recientemente, una mujer denunció, a través de sus redes sociales, haber sido víctima de su jefe.
La joven relató que el hecho se registró esta semana en un local ubicado en un reconocido centro comercial de Chía en el que laboraba.
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De acuerdo con su testimonio, ella se encontraba almorzado cuando su jefe llegó a la tienda en estado de embriaguez. “No llevaba ni 40 minutos comiendo cuando este señor me llama diciéndome que si podía ir rápidamente al local. En ese momento creí que me llamaba porque tal vez el negocio se llenó y necesitaban ayuda”, inició contando la presunta víctima.
Al llegar a la tienda, el patrón le pidió al otro empleado que se fuera comer para así quedarse a solas con la chica. El hombre, que se encontraba en una bodega, le pidió a la joven que lo ayudara con unas cajas y ella se acercó, y allí habría comenzado a acosarla.
“Cuando estaba acercándome para sacar una caja, él me abrazó y trató de pegar su cara contra la mía, yo lo separé de mi pero aun así me tenía agarrada”, indicó, y a pesar de que le manifestó sentirse incomoda con la situación, el sujeto continuó.
El hombre le comenzó a hacer una serie de preguntas personales, y luego se le acercó y le pidió un beso. “Lo intente separar de mí, pero me abrazó de nuevo y empezó a manosearme”, detalló la joven.
En medio del forcejeo, su jefe intentaba besarla y quiso obligarla a acostarse en una colchoneta que estaba en el lugar, pero la mujer logró zafarse y salir corriendo para buscar a su compañero de trabajo, quien luego se habría enfrentado al hombre.
“Mi amigo le preguntó si a él le parecía bien lo que hizo, y mi jefe le respondía que sí, y que, si le daba la gana de hacerlo otra vez, lo hacía”, aseguró la trabajadora.
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Asimismo, la vendedora indicó que de inmediato llamó a la Policía, y cuando estaba conversando con ellos para llevar a cabo la denuncia formal, llegó el supuesto dueño del local comercial y le pidió que no hiciera la demanda ya que era un proceso lento, y que mejor llegaran a un acuerdo ya que así evitaba en “dañarle” la vida al presunto abusador y a su esposa, quien, al parecer, se encuentra embarazada.
“Me preguntó si aceptaba el trato y le dije que no. Me fui con los patrulleros a la Fiscalía de Chía a hacer la demanda”, detalló.
La mujer también publicó un audio del sujeto en el que se excusaba por lo que hizo. “Sinceramente, mil disculpas. No debí haber hecho eso, fue impulso de borrachera. Ya estoy aquí reaccionando y la embarré. Si algún día decide volver, las puertas estarán abiertas”.
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La chica y su compañero de trabajo renunciaron al lugar, pero, junto a un grupo de personas, han estado protestando en las puertas del centro comercial exigiendo que su, ahora, exjefe, pague por lo que hizo.
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Por su parte, el centro comercial emitió un comunicado rechazando lo ocurrido. “Desde el Complejo Comercial Centro Chía, rechazamos cualquier tipo o forma de violencia hacia las mujeres. Así se lo manifestamos a la víctima en una reunión que sostuvimos, además de reiterarle nuestra disposición para atender los requerimientos que de nuestra parte soliciten las autoridades correspondientes en lo que se relacione con su caso”.
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