Un vehículo gris, una moto y cuatro cuerpos desmembrados, hallados en Engativá y Suba, se suman a la lista de elementos que los investigadores judiciales vienen estudiando en los últimos seis meses para tratar de establecer qué está pasando en la capital.

Al margen de las indagaciones, el Distrito ha confirmado que existen tres organizaciones transnacionales que tienen como campo de batalla la ciudad y a su paso han instrumentalizado a nacionales y extranjeros, que terminan siendo las víctimas (en total van 23) de esta guerra. Aparentemente, hasta ahora, ningún capo ha caído.

(Lea también: ‘Yeico Masacre’, el rostro del terror y la violencia en Bogotá; le atribuyen 100 muertos)

De acuerdo con el recién posesionado comandante de la Policía de Bogotá, el brigadier general Carlos Triana, en la capital se han identificado tres zonas en donde impactan con mayor fuerza estas estructuras delictivas: el centro de Bogotá y las localidades de Ciudad Bolívar y Kennedy. Pero la expansión de los tentáculos delictivos y el hallazgo de cuerpos envueltos en bolsas y dejados por toda la ciudad demostrarían que las movidas criminales están llegando a Usaquén, Suba y Engativá.

Por su parte, la alcaldesa Claudia López asegura que las autoridades también tienen información de otras seis organizaciones dedicadas a la distribución de estupefacientes, hecho que suma acciones delictivas y homicidios a las estadísticas de seguridad. “En este momento se tienen identificadas nueve organizaciones criminales (entre ellas tres transnacionales) dedicadas al narcotráfico en Bogotá, seis de las cuales, según información de la Fiscalía, están teniendo disputas por esas rentas criminales del narcotráfico”, señaló la mandataria.

De esos 23 homicidios, Medicina Legal ha logrado establecer que siete eran ciudadanos de nacionalidad venezolana, nueve colombianos y tres aún no se han podido identificar.

Debido a estos enfrentamientos, la semana pasada se realizó un consejo de seguridad que contó con el presidente Gustavo Petro, el Distrito, el Ejército y la Policía, pero en su momento no se tomaron medidas frente a las acciones criminales. Este martes, nuevamente, se realizó otro consejo de seguridad, esta vez sin la presencia del primer mandatario del país, y de allí salieron acciones puntuales con dirección a desarticular y atacar a todas las estructuras que atentan contra la tranquilidad y el orden de la ciudad.

Entre los anuncios se habla de la creación de un equipo especial contra el multicrimen, el cual estará conformado por 34 funcionarios de investigación criminal y 20 especialistas en inteligencia y contrainteligencia. Además, se le solicitará a Venezuela, a través de la Cancillería, y a embajadores de ambos países, que “tomen acciones en contra de los cabecillas de la organización delincuencial El Tren de Aragua, presos en el centro penitenciario Tocorón, en el estado Aragua”, dijo la alcaldesa. Esto último debido a que esta es una de las organizaciones transnacionales que pretende ganar terreno en Bogotá infundiendo miedo.

Guerras que hay en Bogotá

En septiembre de 2021, en Kennedy, se presentaron 12 homicidios en 31 días, producto de lo que sería el inicio de una retaliación entre bandas delincuenciales por apoderarse de las líneas de distribución de droga, que funcionan en cercanías a la calle 38 sur. Para ese entonces, la Policía confirmó que las muertes sistemáticas obedecían a una confrontación entre colombianos y venezolanos.

Entre marzo y abril de este año, otra oleada violenta volvió a tener lugar en Bogotá, pero esta vez en el centro de la ciudad. Seis cuerpos aparecieron en bolsas y con señales de tortura en los barrios Voto Nacional, Plaza España, El Listón, San Antonio y Las Américas, de la localidad de Los Mártires. Además, por las mismas fechas, encontraron otros tres cuerpos en localidades aledañas: Teusaquillo y Antonio Nariño.

Desde mediados del primer semestre de este año, y hasta la fecha, en total ya van 23 cuerpos que han sido abandonados en las calles de Kennedy, Ciudad Bolívar, Usaquén y otras localidades, todos en condiciones similares, lo que podría evidenciar que la misma estructura estaría detrás de los homicidios.

Los últimos cuerpos los encontraron en el noroccidente de Bogotá, la madrugada de este lunes. De acuerdo con el informe policial, se trató de cuatro cuerpos, todos desmembrados y repartidos en 16 bolsas, que abandonaron en contenedores de basura, ubicados en vías públicas de los barrios Rincón (Suba) y Bachué (Engativá).

Sobre este último caso, la noche del mismo lunes, las autoridades hicieron un hallazgo importante, gracias a la alerta de la comunidad del barrio Bosque Calderón (Chapinero). Declaraciones de los vecinos dieron cuenta de que un grupo de hombres abandonaron un carro gris, el cual, al no ser de ningún habitante de la zona, fue inspeccionado por la misma comunidad.

El vehículo tenía marcas de sangre, muestras de haber sido chocado y en su interior había dos maletas. Tras el rastreo se pudo confirmar que ese fue el carro que transitó por el noroccidente de la ciudad y a su pasó abandonó las 16 bolsas, con partes de las últimas víctimas de la cruel guerra que se vive en Bogotá.

“De los 23 homicidios que se han presentado, cuatro ya han sido esclarecidos. Capturamos a cinco personas, que serían los responsables de haber asesinado a cuatro de las 23 personas, que hemos encontrado abandonados. Bogotá puede tener la certeza de que la Fiscalía y la Policía van a dar con los responsables. Nueve casos llevan un curso de investigación muy avanzado. Esperamos tener resultados en el transcurso de septiembre, para esclarecer esos nueve casos, con lo cual ya se habrían resuelto 13 casos de los 23”, agregó López.

Otra guerra está ocurriendo en la parte alta de la localidad de Usaquén. Hace dos meses, una estructura comandada, presuntamente, por migrantes se habría apoderado de un terreno baldío, que es parte de una cantera, el cual empezaron a parcelar para vender como predios para viviendas.

La distribución de droga y el hurto a mano armada son otras de las prácticas que emplea esta organización para atemorizar a la ciudadanía. Una confrontación entre quienes operaban antiguamente esas líneas de microtráfico y los nuevos “líderes” criminales ocasionó una balacera, que acabó en un incendio, que dejó a 15 familias afectadas.

Acciones en contra del crimen en Bogotá

Frente al notorio avance que ha tenido el crimen organizado en la capital, la alcaldesa también señaló que la unidad de inteligencia que se creará, trabajará no solo en identificar a los actores delictivos, sino también en averiguar quiénes son los infiltrados en las autoridades que evitan que los delincuentes sean perseguidos.

Si bien se habla de tres organizaciones transnacionales, entre las nueve que hacen presencia en el territorio, el Distrito solo mencionó a El Tren de Aragua.

De acuerdo con declaraciones de las autoridades, esta es una estructura dirigida por alias Niño Guerrero y Giovanni, quienes estarían privados de la libertad en Venezuela, por lo que la petición que se les elevó a la Cancillería y a los embajadores de ambos países sería vital para el fin de esta confrontación.

“Nuestra Policía ha establecido que esos dos criminales siguen ordenando asesinatos y coordinando el narcotráfico desde el centro penitenciario en el que están, por lo que se solicita un aislamiento”, añadió Claudia López.

Entre otros anuncios, el Distrito indicó que un equipo especial de la Fiscalía se dedicará a perseguir el lavado de activos y el crimen organizado, y que llegarán 233 policías a las localidades más críticas en materia de seguridad: Kennedy, Santa Fe y Los Mártires. En diciembre llegarán otros 1.500 uniformados.

Para Andrés Nieto, exsecretario de Seguridad y experto en seguridad ciudadana, no se podría pensar que hay una sola estructura detrás de estos 23 crímenes, sino que son varias bandas enfrentándose por diferentes territorios, “muestra de ello es que la mayoría de los cuerpos desmembrados y embolsados coinciden en que están en el occidente de la ciudad y, en algunos casos muy particulares, en el centro”, explicó.

Lee También

Agregó que justo en esas zonas se movían los mercados delincuenciales de los sujetos capturados entre 2020 y 2021. “Las autoridades han avanzado en la investigación, pero la clave es poder identificar cuáles bandas están enfrentadas, que tienen crisis de mando y problemas, porque se dividieron, ya sea porque se capturó al jefe máximo o porque apareció otra persona que quiere quedarse con la organización”.

A pesar de que durante el primer semestre de este año el indicador de homicidio fue el más bajo de las últimas dos décadas, hechos como los que están sucediendo en la capital hacen que la percepción de inseguridad se dispare, motivo por el que las autoridades, dicen expertos, no solo deberían trabajar en la desarticulación de organizaciones, sino también en recuperar la confianza de la ciudadanía.