Mientras que las autoridades siguen tratando de dar con los responsables de los últimos crímenes en Bogotá, en la mañana de este lunes 5 de septiembre se confirmó el hallazgo de otros tres cuerpos embolsados. Dos cadáveres estaban en una bodega de reciclaje en Engativá y el otro lo encontraron en Suba.

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Y aunque Medicina Legal sigue trabajando en su informe para identificar a las víctimas y dar a conocer más detalles del hecho, la Policía señaló que los cuerpos encontrados en Engativá estaban desmembrados y repartidos en tres bolsas de basura. Estos tres cuerpos se suman a los 18 que se han encontrado en los últimos cinco meses en la capital.

Todos se relacionan por la forma en la que son abandonados, es decir, dentro de bolsas plásticas. Algunos también comparten que fueron encontrados en la misma localidad. Sin embargo, hasta el momento, no hay nada que los vincule directamente.

Los casos de los cuerpos embolsados en Bogotá

Antes del hallazgo de los tres cuerpos de hoy. El caso más reciente habría sido el que ocurrió el 25 de agosto en la localidad de Kennedy, en el barrio El Amparo. Allí, tres hombres, entre 25 y 40 años, fueron asesinados, envueltos en bolsas de basura y ocultos en una carreta de reciclaje.

Otros de los casos se conoció el pasado 10 de agosto, cuando se encontró un cuerpo en una bolsa en Teusaquillo. Este cadáver tendría signos de tortura. Y casi un mes antes, esta vez en San Bernardino, centro de Bogotá, el cuerpo de una mujer fue hallado bajo las mismas circunstancias.

Las escenas de estos últimos casos, sumados a los 13 que se habían encontrado hasta el 23 de mayo pasado, son idénticas. En ese entonces, la Policía informó que en Kennedy ya se habían hallado cinco cuerpos; en Suba y Teusaquillo dos, en Los Mártires cuatro, y en San Bernardo y Bosa dos.

En medio de estos hallazgos, también es importante mencionar al “Tren de Aragua”, la banda que asocian con los tres cuerpos encontrados el 25 de agosto en Kennedy.

Al parecer, las tres personas asesinadas habían salido de la cárcel hace algunos días y las primeras hipótesis apuntan a que sería un ajuste de cuentas a manos de esa banda, por temas de microtráfico en el sector.

De acuerdo con información brindada por las autoridades, esta organización comenzó su actividad ilícita en el estado de Aragua, Venezuela, y ha tenido incidencia en la capital del país, desde hace por lo menos cinco años.

A la capital habrían llegado casi al mismo tiempo, pero solo desde el año pasado se estarían conformando esas pequeñas células que pretenden dominar el territorio. Cabe señalar que es una banda criminal que se ha expandido en el país y entre su modus operandi se encuentra la extorsión, el secuestro, el microtráfico y el hurto.

Cuerpos en Bogotá: qué dicen las autoridades

Justamente, en la mañana de este lunes, el secretario de Seguridad, Aníbal Fernández, habló sobre estos casos, señalando que después del consejo de seguridad que se llevó a cabo entre la administración distrital y el Gobierno Nacional, toda la capacidad investigativa del país se encuentra trabajando actualmente en función de Bogotá.

“La localidad de Kennedy fue, durante el año pasado, las más violentas, no solo por protestas vandálicas, sino por el incremento en homicidios, hurtos y en extorsión. Desde hace un año la Fiscalía viene interviniendo, poniendo a disposición toda su capacidad investigativa en esa localidad; la Policía, por su parte, ha trabajado en conjunto con el Ejército, y el Distrito en la recuperación del espacio público, mejorando el empleo y las condiciones sociales”, agregó Fernández.

De acuerdo con el secretario, esta localidad ha tenido una reducción del 35 % en los homicidios, y recordó la desarticulación de la banda “Los Camilos”. Incluso, afirmó que la presencia permanente de la Policía, el Distrito y la Fiscalía en estas zonas, “provoca que los grupos delincuenciales se desplacen para actuar en otras localidades”.

“Por eso insistimos en tener más pie de fuerza, para ocupar más espacios. Asimismo, aumentar el sistema de videovigilancia y la colaboración de la ciudadanía con más denuncias, para dar más información a la Fiscalía y mejorar”, señaló el funcionario.

Por qué los cuerpos embolsados

Varios de estos 21 homicidios pertenecen a sicariato con mensajes, es decir, no solo se llevan a cabo por venganzas o ajustes de cuentas, sino también son mensajes que se envían entre distintos delincuentes para poder demostrar poderío y marcar territorio, con el fin de desestabilizar otras bandas.

Esto lo sostiene el experto en seguridad Andrés Nieto, quien señala que otra de las razones es que después de pandemia, con la reactivación económica, también se reactivaron las rentas delincuenciales, es decir, las grandes ganancias de las bandas.

“Esto ha hecho que las bandas se enfrenten entre ellas mismas por la extorsión a comerciantes, ventas de armas y por los préstamos de dinero”, señaló Nieto a El Espectador.

Para él, otro de los motivos es que en el 2020 y 2021 Bogotá tuvo el mejor índice de desarticulación de bandas en Bogotá, acabando con una estructura delincuencial cada día. “Ese dato es importante porque se dieron golpes a estructuras que llevaban delinquiendo más de 30 años en la ciudad, como las de alias Camilo, El Rey, Las Gordas y Los Parnaso”.

Y es que, tan solo Camilo, quien llevaba 30 años delinquiendo, movía $ 2.100 millones en ganancias netas en venta de microdosis cada mes, y estaba a cargo de 216 ollas en la ciudad. “Este sujeto terminó siendo capturado y gran parte de su estructura, sin embargo, al quedar huérfanas esas ollas y espacios, ese mercado quedó latente y lo que hoy vemos son pequeñas bandas que lo que hacen es enfrentarse por lo que dejó Camilo o Los Parnaso”.

Para Nieto es difícil que los casos de los 21 cuerpos embolsados estén relacionados. “No se puede pensar que hay una estructura detrás, sino que son varias bandas enfrentándose por diferentes territorios, y muestra de ello es que la mayoría de los cuerpos desmembrados y embolsados coinciden en que están en el occidente de la ciudad y algunos casos muy particulares en el centro”.

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Y es que justo en esa zona es en la que se movían los mercados delincuenciales de los sujetos capturados entre el 2020 y 2021. “Las autoridades han avanzado en la investigación, pero la clave es poder identificar cuáles bandas están enfrentadas, tienen crisis de mando y problemas porque se dividieron, ya sea porque se capturó al jefe máximo o porque apareció otra persona que quiere quedarse con la organización”.

De acuerdo con el experto, es importante interpretar esos cambios que hay al interior de las bandas, ya que esto permitiría saber en qué momento o en qué localidades pueden darse sicariatos, “y así tener en la mira no solo a la banda, sino también esos enfrentamientos”.

Asimismo, entender que la desarticulación de bandas tiene consecuencias, por ejemplo, el hecho de que se capturara a alias Camilo genera problemas con otras estructuras que él ya tenía enfrentamientos, “como son “Los boyacos” o “Los paisas”. La inteligencia tiene que dar cuenta no solo de la organización delincuencial y de la forma en la que esta gana dinero, sino también analizando a los otros delincuentes con los que se enfrentan”.

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