Desde carros Porsche 911, pasando por camionetas Maserati, BMW X5 y Mercedes, esos eran los vehículos de lujo con los que Carlos Mauricio Cortés Hernández comercializaba en un reconocido concesionario ubicado en el norte de Bogotá, según informó El Tiempo.
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Su nombre se hizo más conocido por la extraña forma en la que murió, pues encontraron su cuerpo el pasado 21 de julio en su casa después de que se quitó la vida. Las investigaciones iniciales apuntan a que su deceso estaría relacionado con el negocio de los autos, las criptomonedas y que era víctima de extorsiones en la ciudad, de acuerdo con el citado medio.
Según cercanos a Cortés y por una denuncia que él mismo puso en la Fiscalía, empezó a recibir amenazas de un hombre con el alias de ‘el Africano’, que se identificaba como sicario de la ‘Oficina de San Andresito de la 38’ y quién estaría detrás de la muerte de este reputado empresario por extorsiones, dijo el rotativo.
Además, los negocios de autos de lujo de Cortés lo llevaron a relacionarse con Leonardo Zapata Peláez, un consultor financiero ligado al mundo de las criptomonedas. Este último hombre fue mencionado en la denuncia que hizo el empresario por extorsión agravada, estafa y amenazas, ya que habría recibido cuatro vehículos de alta gama como prenda de la obligación financiera que allegados al comerciante estiman en 2.500 millones de pesos, según el periódico.
Esos autos serían una Land Rover Defender, una Mercedes Benz G63 y una BMW X5, que fueron parte del pago en especie junto a un Porsche 911.
“Estoy en portería… Mijo te llamo y no contestas. Sr. Mauricio lo sigo esperando [sic]”, fue uno de los mensajes que Cortés empezó a recibir de ‘el Africano’, desde el pasado 17 de noviembre y de otros sujetos, que se identificaban como miembros de la ‘Oficina de San Andresito de la 38’. Al empresario lo amenazaban con matarlo a él y su familia si no entregaba los vehículos, según el diario.
Cortés se negó al advertir que Zapata los entregó en prenda por una deuda, pero ‘el Africano’ le aseguró que el de las criptomonedas también les debía dinero a otras personas y les prometió pagarlos con los mismos carros. Por esa razón, el empresario tuvo que acceder a dar los vehículos.
El mencionado medio de comunicación ubicó a Zapata Peláez, quien salió del país desde el pasado 11 de noviembre y señaló que, contrario a lo que dicen allegados de Cortés, la deuda que tenía con el empresario ascendía a 1.800 millones de pesos, luego de también perder plata con el negocio de las criptomonedas.
Tras ese episodio, el inversionista empezó a ser presionado. “Me llamaban para extorsionarme desde la ‘Oficina de envigado’, ‘San Andresito de la 38’ y miembros de ‘la Cordillera’. Por eso salí del país”, señaló.
Los carros que debía Zapata comenzaron a ser traspasados a terceros y por eso afirmó que “se falsificó su firma” para que las ventas fueran aprobadas, por eso denunció que los vehículos habían sido robados. Esa acción intensificó la persecución contra Cortés Hernández, a quien señalaron como responsable. Por esa razón tomó la decisión de quitarse la vida, ante el aumento de amenazas de extorsionistas, dijo El Tiempo .
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