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Escrito por:  Fabián Ramírez
Subeditor     Jun 11, 2025 - 10:32 am

El pasado sábado 7 de junio, un atentado contra un senador y precandidato del Centro Democrático Miguel Uribe sacudió la localidad de Fontibón en Bogotá, mientras cumplía con actos de campaña. Tras el ataque, el político fue remitido a la Fundación Santa Fe, una de las clínicas más reconocidas de la capital, donde recibió atención médica y el acompañamiento de compañeros de partido, seguidores, familiares y figuras de alto perfil, entre quienes se encontraban los expresidentes Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque Márquez. 

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Con el pasar de las horas, la Fundación Santa Fe se convirtió en un punto de encuentro para diferentes miembros de la colectividad y allegados del senador. La presencia de los dos exmandatarios despertó el interés de la opinión pública, especialmente luego de conocerse información sobre un momento de alta tensión entre ellos durante las visitas al hospital, según informó W Radio.

De acuerdo con los detalles revelados por el periodista Juan Pablo Calvás, el lunes 9 de junio se presentó una situación incómoda entre los exmandatarios tras coincidir en el recinto hospitalario. Según las declaraciones del comunicador, Álvaro Uribe se encontraba en el piso donde estaba el senador herido cuando supo que Iván Duque también estaba por llegar.

En respuesta, Uribe instruyó a su equipo de seguridad para salir de la clínica por una ruta que evitara cualquier encuentro con el expresidente Duque, asegurándose de no coincidir en ningún momento dentro del lugar.

“salgamos ya y por favor salgamos por donde no nos crucemos con el expresidente Duque”, habría sido el mensaje que envió Uribe a su equipo. 

Este gesto fue interpretado por algunos asistentes y observadores como una manifestación de distanciamiento y posibles desacuerdos entre los dos principales líderes del Centro Democrático. No obstante, la información obtenida por Calvás señala que Iván Duque no habría impuesto ningún reparo a cruzarse con Álvaro Uribe ni manifestó incomodidad ante la posibilidad de compartir espacio con su antecesor.

El episodio, aunque breve, produjo múltiples preguntas sobre el rumbo político del partido fundado por Uribe, así como el nivel actual de las relaciones entre ambos dirigentes y la estabilidad interna de la colectividad.

Este tipo de hechos ha sembrado dudas sobre su relación, teniendo en cuenta el papel que desempeñan los expresidentes en el desarrollo y orientación de candidaturas, especialmente en los momentos de crisis y después de situaciones graves como un atentado contra un miembro de la colectividad. El distanciamiento público entre Uribe y Duque podría ser interpretado como una señal de fisuras dentro del Centro Democrático, lo que a su vez podría tener repercusiones en sus bases y en el futuro político del partido.

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“La Fundación Santa Fe de Bogotá informa que el paciente Miguel Uribe Turbay continúa su manejo en la Unidad de Cuidados Intensivos. En medio de la severidad de su condición clínica existen indicios de mejoría neurológica dada por una disminución del edema cerebral. Asimismo, se evidencia tendencia hacia la estabilización hemodinámica”, dice el parte oficial compartido por la institución médica.

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